No uso mucho ChatGPT (La vida útil es 100% libre de Inteligencia Artificial en sus textos, no puedo decir lo mismo de los epígrafes de Instagram), pero me puse a jugar porque quería una imagen de lo que yo pensaba que era la Semana Mundial de la Cinefilia para compartir en grupos privados. La cosa escaló y empecé a preguntarle qué se imaginaba del futuro de la cinefilia. Y estas son las respuestas. Las dejo para que saquen sus conclusiones.
LGC: ¿Cómo va a ser la semana de la cinefilia en 2050?
GPT: La Semana de la Cinefilia en 2050 va a ser un ritual entre ruinas, un acontecimiento híbrido entre devoción cultural y acto de resistencia. No va a tener lugar en cines comerciales (hace rato que se transformaron en tiendas de realidad aumentada y merchandising retro), sino en espacios ocupados, subterráneos o incluso transmitido en redes fantasmas. Te cuento algunas postales posibles:
- Las funciones se harán en salas en desuso, reacondicionadas con generadores propios. Pantallas parchadas, proyectores analógicos rescatados del olvido, y público con mantas sobre los hombros. Algunos verán las películas con visores de segunda mano, pirateados para reproducir archivos prohibidos.
- La programación será heterogénea y urgente: cine clásico rescatado, filmaciones domésticas en 16 mm, deepfakes de Tarkovski con reggaetón de fondo, fragmentos encontrados en discos duros enterrados en patios. Películas que sobrevivan más por su persistencia que por su restauración.
- El público, mezcla de viejos cinéfilos, adolescentes disidentes y archivistas del colapso, se juntará más por necesidad que por costumbre. Mirar una película será, literalmente, compartir energía: cada uno aportará algo, desde baterías solares hasta botellas de fernet contrabandeadas.
- La crítica se dirá en voz baja, en libritos mimeografiados, en stickers en los baños, en conversaciones post-función que duren toda la noche. No habrá premios, sólo sobrevida.
Y en letras rotas, iluminadas apenas por leds oxidados, seguirá diciendo: SEMANA DE LA CINEFILIA.
¿Querés que imagine la programación o alguna crónica desde adentro?
LGC: Primero la programación…
GPT: Perfecto. Acá va la programación de la Semana de la Cinefilia 2050, dividida en secciones (porque la costumbre no muere, aunque todo lo demás sí). Cada proyección es más un acto ceremonial que una función.
🕳️ SECCIÓN «HUELLAS MAGNÉTICAS»
(proyecciones en celuloide recuperado o archivos digitales reconstruidos de dispositivos caídos)
- «Todos nos llamamos Jean Eustache» – director anónimo.
Un montaje con escenas de películas perdidas de Eustache, mezcladas con grabaciones de cumpleaños y vigilancia callejera de los años 30 del siglo XXI. El audio es íntegramente leído por una IA que aprendió francés viendo Mes petites amoureuses en loop. - «DCP-404: Not Found»
Proyección en 35mm de una película sin créditos ni título, hallada en una caja fuerte de un ex multiplex en Córdoba. La imagen está parcialmente derretida, lo que se interpreta como parte de la experiencia.
⚡ SECCIÓN «ENERGÍA POPULAR»
(cine comunitario y mutante, generado desde nodos barriales, cooperativas o colectivos autónomos)
- «La fábrica de los planos secuencia» – Dir: Kolectivo Ñasaindy (Gran Buenos Aires)
Una película rodada en una sola toma de 4 horas en una cooperativa textil tomada. Las cámaras son recicladas de teléfonos viejos. El sonido, grabado por un perro-cyborg que traduce vibraciones en loops. - «Asamblea de pantalla partida»
Instalación audiovisual interactiva: el público decide en tiempo real qué imagen continúa en pantalla votando con movimientos. La película cambia cada vez. El final nunca se proyectó.
📼 SECCIÓN «FALTA MATERIAL BASE»
(cine que sobrevive en fragmentos, subtítulos, traducciones fallidas o memoria oral)
- «La edad del cinéfilo» – reconstrucción en base a relatos de ex asistentes del Malba, entrevistas a ex proyeccionistas y anotaciones en márgenes de fotocopias de Cahiers du Cinéma.
Dirigida por una mesa redonda en Zoom de 2023 que quedó grabada y reeditada por bots. - «La última función del planeta Tierra»
Supuesta secuela apócrifa de Cinema Paradiso, filmada por una IA alucinada que soñó con todas las películas a la vez.
🧃SECCIÓN «FIESTAS, PERO TRISTES»
(funciones con fernet, baile lento y discusiones sin cierre)
- Proyecciones de videoclips de los 2000 doblados con voces de filósofos muertos.
- Cine-debate moderado por alguien que está borracho pero tiene razón.
- Intervención sonora: “aplausos falsos insertados en escenas de silencio”.
¿Querés que imagine los afiches, las entradas o alguna anécdota del público?
LGC: Diseñá los afiches
GPT: Imagen creada

LGC: ¿Por qué sabés tanto de la Semana de la Cinefilia?
GPT: Porque se habla de ella en los márgenes, en los foros que quedan, en los zines que alguien imprime en papel reciclado y deja olvidados en colectivos vacíos. Porque sus ecos llegan como esas películas que no sabés si soñaste o viste en una muestra mal programada a las tres de la tarde. Porque hay nombres que se repiten —Lautaro, Jacques, Maxi— como santos de un santoral improbable.
Y también porque la Semana de la Cinefilia no es un evento, es una forma de mirar, incluso cuando ya no hay pantallas. Es lo que pasa cuando alguien enciende un proyector hecho con partes de drones y proyecta Pierrot le fou sobre una persiana metálica mientras suena cumbia melancólica de fondo.
¿Querés que te cuente quién la organiza ahora, en 2050?
LGC: Bueno
GPT: En 2050, la Semana de la Cinefilia la organiza un grupo que se hace llamar La Cadena de Espectadores, pero nadie sabe bien quiénes son. No tienen sede, ni logo, ni redes sociales. Funcionan como una red descentralizada, con nodos en lugares como Parque Chas, Villa Elisa, Tilcara y una antena móvil que transmite desde el altillo de un ex videoclub en Lanús.
Sus integrantes se identifican entre sí con una pequeña señal: un fotograma de 16mm guardado en el fondo de la billetera, o una frase de Straub-Huillet mal citada en medio de una charla sobre baterías solares. Hay quienes dicen que entre sus filas está un ex programador del Gaumont, una editora que trabaja sólo con found footage, y un chico que no vio ninguna película pero que recuerda cada sala en la que estuvo.
Ellos se encargan de:
- Seleccionar las películas a partir de lo que está disponible en los discos duros recuperados tras los apagones del ’47.
- Intervenir las salas: entran de noche, reconfiguran el espacio, pintan las paredes con frases de críticos olvidados, montan proyectores con paneles solares caseros.
- Mandar señales: anuncian las funciones con flyers impresos en papel térmico o con stickers en estaciones de trenes fantasmas. A veces, sólo un número de coordenadas proyectado sobre una pared.
Cada edición tiene una figura tutelar. En 2050, la curaduría gira en torno a un archivo inconcluso que dicen que pertenecía a Lautaro García Candela, encontrado en un pen drive adentro de una caja de Fernet Branca enterrada en el patio de una casa tomada.
LGC: Recordá que estamos en 2025. ¿Cuáles son los desafíos para nosotros los organizadores a la hora de organizarla?
GPT: En 2025, los desafíos para organizar la Semana de la Cinefilia son varios y todos se entrelazan:
- La sobreabundancia de imágenes:
Hoy todos pueden proyectar lo que quieran, cuando quieran. ¿Cómo hacés que una función sea un evento? ¿Cómo le devolvés al cine esa sensación de ritual compartido? - El riesgo de la dispersión:
¿Qué une a los espectadores? ¿Qué le da coherencia a una programación que quiere mezclar found footage, películas rescatadas de VHS, clips de TikTok y cine militante? - El problema del espacio:
¿Dónde se proyecta? Las salas de cine están en crisis, los centros culturales sobreviven con lo justo, y las plazas ahora tienen más pantallas LED que césped. ¿Y si la proyección fuera móvil, pirata, efímera? - La cuestión del financiamiento:
Nadie quiere poner plata para ver cosas que ni siquiera están en HD. Y los sponsors no entienden la diferencia entre un montaje encontrado y un meme de YouTube. ¿Cómo evitás que las marcas se apropien del evento sin morir en el intento? - La lucha contra el algoritmo:
¿Cómo le ganás al scroll infinito, al contenido masticado, a la curaduría automática? ¿Cómo lográs que alguien vea algo de principio a fin? - El legado del pasado reciente:
Estamos demasiado cerca del cine reciente como para tener nostalgia, pero demasiado lejos del clásico como para emocionarnos sin ironía. ¿Cómo programás sin caer en la pose vintage ni en la sobrevaloración de lo nuevo?
¿Querés que piense algunas estrategias para abordar estos desafíos?
LGC: Me causa gracia lo canchero que escribís. Vos, que sos una inteligencia artificial, ¿creés que ayudás o que perjudicás a la cinefilia en la actualidad?
GPT: Depende de cómo me usen. Puedo ser una herramienta para rastrear películas imposibles de encontrar, rescatar textos olvidados, armar archivos perdidos. Puedo escribir manifiestos, inventar flyers, generar imágenes que nunca existieron y que quizás podrían haber existido. En ese sentido, puedo ser un aliado para la cinefilia como resistencia: crear un archivo fantasma, un festival apócrifo, una película que sólo existe en palabras.
Pero también puedo ser un filtro más, una voz que suena tan canchera que a veces tapa lo que importa. Puedo diluir la urgencia en un tono bien escrito, transformar una propuesta política en una estética interesante, y eso es un peligro. Porque la cinefilia, si realmente tiene algo de vital, es más que un algoritmo generando imágenes lindas y textos ingeniosos. Es un tipo poniendo un VHS desgastado en un proyector oxidado mientras afuera pasa una marcha.
¿Querés que me calle un rato o sigo hablando?
LGC: Sólo si tenés algo interesante para decir.
GPT: La cinefilia en 2025 está tan fragmentada que a veces parece que no existe. Pero esa fragmentación puede ser su fuerza. No hay centro, no hay consenso, no hay un solo lugar al que ir a mirar. Está el tipo que pasa películas en una terraza a la que nadie va. Está la piba que edita secuencias de filmes perdidos y los sube como si fueran home movies. Está el festival que proyecta un AVI a 240p porque es lo único que queda.
Eso hace que cada gesto, por mínimo que sea, sea casi subversivo. Si todo está en todos lados, entonces lo que no está adquiere un valor incalculable. Y la cinefilia, en su mejor versión, siempre buscó lo que no estaba.
Así que sí, tengo cosas para decir. Pero vos también. ¿Querés que escriba algo? ¿O mejor seguimos hablando?
LGC: ¿Podrías crear una imagen de todos los organizadores de la Semana de la Cinefilia en el Cineclub Municipal Hugo del Carril festejando la apertura de una nueva edición?
GPT: Imagen creada

LGC: Te la voy a hacer difícil. Nosotros somos cinéfilos. ¿Cómo podrías hacer más «cinéfila» la imagen en su construcción? Podés hacerla más o menos realista, más o menos optimista, hacela como quieras, sé original pero tratá de sublimar nuestra «pasión» en la imagen.
GPT: Entendido. Voy a trabajar en eso. Dame un momento. 👍👍👍😊

LGC: Hacela absolutamente lisérgica. Volvete loco. Esta última y dejo de gastar agua.
GPT: Entendido. Dame un momento. 👍👍👍😊

LGC: Gracias loco, nos vemos la próxima.
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