Search

Punto de Vista 2023 (04) – Se acercan otros tiempos, el cine de Peter Nestler

Por Astrid Villanueva Zaldo

Bajo el título Se acercan otros tiempos. El cine de Peter Nestler, se presentó la retrospectiva del cineasta alemán (nacido en 1937) organizada para la 17ª edición de Punto de Vista. Unrecht und Widerstand y Der offene Blick, películas de 2022, se proyectaron el viernes 31 de marzo a las 16:00 y 21:30 horas, respectivamente. Aunque fue concebida como una única película para la televisión, se dividió en dos partes para adecuarla a los estándares de transmisión. 

Ambas partes del díptico se concentran en la resistencia de los romaníes y los sinti contra la discriminación y la marginación que sobre ellos ha ejercido el Estado alemán y austriaco. El punto de partida es la acción política y social que, en 1982, provocó que se reconociera como genocidio el exterminio de sus miembros bajo el regimen nacionalsocialista en la Segunda Guerra Mundial. Tanto Unrecht und Widerstand, ubicada en Alemania, como Der offene Blick, situada en Austria, muestran una investigación nutrida durante años y material de archivo, pero las entrevistas son la columna vertebral de las películas. La cámara está de frente a los entrevistados, los encuadres incorporan solo un fragmento del lugar que da información para entender el contexto. La riqueza está en los relatos orales, así los testimonios dan forma al documental. 

Hace años, una charla sobre esta situación hizo coincidir a Peter Nestler y a Romani Rose, líder y activista de la comunidad. Ese encuentro fue el germen de la primera película del díptico, Unrecht und Widerstand. En aquel entonces -esto lo supe en el coloquio posterior a la proyección–, el líder le propuso a Peter realizar un documental sobre su pueblo. El cineasta sugirió que fuese su colega Rainer Komers quien escribiese el guion. Rainer se centró en la figura de Romani Rose, pero el propio Romani consideró que el documental debía tratar las luchas y las resistencias de su comunidad posteriores al genocidio de la Segunda Guerra Mundial. Es decir, una película sobre la resistencia simultánea al desmantelamiento de la Alemania nazi. Esta idea, dicha en voz alta, genera una pregunta: ¿cómo es que no se había pensado antes? Si estaba allí, frente a nuestras narices: los romaníes y los sinti alemanes continuaron en Alemania cuando algunos administradores del antiguo régimen nacionalsocialista seguían ocupando cargos públicos. ¡El término de la guerra no supuso el fin del pensamiento y la acción nazi!

En Unrecht und Widerstand se plantea que las resistencias y las batallas por los derechos civiles de los romaníes y los sintis fueron iniciadas por sobrevivientes de campos de exterminio y por sus familiares. Después se formaron las asociaciones. La película establece una línea de resistencia que inicia con acciones individuales en el siglo pasado, y continúa hasta nuestros días por organizaciones civiles. En un momento del documental se muestra un suceso extraordinario: un grupo de personas, entre quienes se encontraba Romani, inspecciona parte de los archivos nazis de «higiene racial». La administración alemana preservó la clasificación pero los romaníes y los sinti tuvieron que luchar para tener acceso; fueron las acciones de los activistas las que consiguieron hacer públicos los expedientes en los años ochenta. Aún hoy aquellas políticas racistas tienen efectos en la vida de estas comunidades.

Muchas de las personas que vimos la primera parte del díptico volvimos al anochecer a la Sala Gola para ver Der offene Blick. Al comienzo de esta película, la activista Rosa Gitta Martl lee el fragmento de un libro en lengua romaní. Es un texto que una nieta dedica a su abuelo desaparecido: ella solo sabe que él murió en el «campo de gitanos» de Weyer, en Austria, pero a través de su madre se ha aproximado a su abuelo. Conocemos parte del aspecto de aquel campo de exterminio por una serie de 32 fotografías en color tomadas en 1941. Cuando estas se muestran en la película, la voz de Peter fuera de cuadro hace una descripción de lo que ve; nos ayuda a ver que los romaníes y los sinti fotografiados están en un campo de concentración vestidos con ropa de civiles, algunos sonríen y posan para los retratos. La voz subraya lo atípico del caso, pero aclara que no sabemos para qué fueron tomadas; no intenta imponer una explicación, solo muestra y describe. Esas fotografías, cuyo propósito es una incógnita, documentaron la presencia de romaníes y sinti de quienes no se sabe nada, un hecho contradictorio que solo delinea un fragmento de la maquinaria de exterminio. 

Sin embargo, la marginación de los romaníes y los sinti precedía a la Segunda Guerra Mundial. Sentada frente a la mesa del comedor de su casa, la artista y activista Ceija Stojka (1933-2013) narra un episodio de su primera infancia. Caminaba de la mano de su madre cuando vio un prado abundante, ambas se desplazaron hasta él. ”¡Mamá, qué verde! ¡Mira!”, dice frente a la cámara mientras hace un gesto de recoger hierba entre sus manos, su voz transmite entusiasmo por haber encontrado un alimento abundante para sus hermanos y ella misma. En otra secuencia Peter le pregunta fuera de cuadro: ”¿Por qué tiñes tu pelo de rubio?”. Ceija responde: “Porque así era más sencillo vender mis productos de puerta en puerta”. De espaldas a la cámara, frente al espejo que le permite ver cómo se peina, la activista cuenta que el pelo oscuro no era bien visto, por lo que comenzó a pintarlo después de la guerra; finalmente, nos dice, se acostumbró a ese tono.  

Estos relatos orales que, a su vez, forman imágenes, se muestran junto con documentos reunidos por décadas. La presencia de los activistas es un testimonio incontestable, como lo son los materiales de archivo. Y aunque la estructura que ha marginado a estos pueblos suele ser invisible, al mostrar rostros concretos e historias particulares se advierten los pliegues de esa política de estado que ha violado sus derechos civiles y humanos. Ante ese peso, Unrecht und Widerstand y Der offene Blick oponen la organización y los frutos de la resistencia de los romaníes y los sinti. El contrapeso frente a nuestros prejuicios se desarrolla hacia el final de la segunda parte: en ella se ofrece una antología de obras de pintores, escritores y cantantes sinti y romaníes. La creación artística puede, aunque no siempre es así, minar los supuestos y permitir que otros tiempos tengan lugar.

1 Comment

  1. hola, espero que estén bien!

    les escribo porque vamos a estar estrenando en la sala lugones una peli que coproduzco, se llama “périphérique nord” y la dirige el portugués paulo carneiro, con quien estamos produciendo otras varias pelis suyas.

    la peli es una coporducción portugal-uruguay-suiza y se estrenó el año pasado en visions du reel y en indie lisboa, en donde obtuvo una mención a la mejor dirección .
    es una peli linda y va a estar formando parte de un combito encantador con “vitalina varela”, de pedro costa, entre el 5 y el 7 de mayo.
    vamos a estar por allí con paulo presentándola.

    la info de las funciones están aquí:
    https://complejoteatral.gob.ar/ver/P%C3%A9riph%C3%A9rique-Nord

    y aquí más info de la peli en la página de la casa productora:
    https://lapobladoracine.com/peripherique-nord/

    desde ya que quedo a disposición por cualquier comunicación o información adicional que les pudiera interesar.
    en caso de que estuvieran interesado en ver el screener, sería un gusto poder enviárselos.

    un abrazo grande y muchas gracias!
    🌷

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Recomendados: