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La Encuesta de La Vida Útil – 2020

La particularidad de este año que acaba de terminar, con sus cuestiones pandémicas pero también con locuras de otras índoles, ha regado las letras de todos los textos que leeremos por mucho tiempo. Del lado de las imágenes, aún no sabemos su efecto porque los tiempos de producción son más largos. Los términos para comparar el 2020 con otros años son esquivos porque no existen metáforas oportunas; algunos han probado por el lado bélico, otros por el lado económico, pero no hay caso. Es una situación que requiere de nuevas (combinaciones de) palabras e imágenes. 

Lo que sí sabemos y puede ayudarnos a pensar lo sucedido es la manera en que el año fue narrado por la publicidad, las grandes corporaciones y otros discursos concéntricos. Hay un video que recopila algunos spots para televisión (¡todos iguales!) que salieron cuando la gesta contra el COVID-19 tenía su épica y puede darnos algunas pistas. La gracia de la recopilación es que deja en ridículo esos discursos por repetidos, por remanidos. Todos empiezan con un piano en sordina, pidiendo permiso, que muestra calles desiertas sobrevoladas por drones. Las máquinas asediando las ciudades, las personas adentro de sus casas. “En tiempos inciertos…”, dice una voz, “…vamos a acompañarte”. “Todos juntos vamos a pasar esta”, siguen las voces, multiplicadas por distintas personas con gesto compungido, en cámara lenta, una cadencia smooth que se siente al tacto como el terciopelo de un sillón de decoración en una sala de espera. El amontonamiento de retratos refuerza la idea de ese “nosotros”. Pensando en quienes enuncian, puede resultar engañoso. Uno de los editores de la revista suele fruncir el ceño cuando alguien en un texto utiliza la primera persona del plural de forma vaga. Dice que hay un problema fundamental: ¿en nombre de quienes se está hablando? ¿Les preguntaron a esas personas? En el caso de estas publicidades: ¿a quiénes alcanza ese “nosotros” que va a pasar juntos una situación como esta? Mientras los emisores de esos mensajes aumentaron en general sus ganancias (si no lo hicieron las empresas, sí lo hicieron los empresarios y los publicistas) el resto del mundo se encontró con que la pandemia los dejó más pobres que antes. Hubo un momento en el que la caída de ciertas certezas parecía una buena oportunidad para revisar las desigualdades estructurales pero quedó rápidamente sepultada bajo las ganancias de las empresas como Amazon y (sobre todo) las farmacéuticas. A río revuelto…

En estas publicidades hechas a las apuradas, con imágenes de stock, poca plata, focus groups que quedaron viejos y la primera música que encontraron sin pagar derechos hay una simplificación de ese “nosotros” que trae aparejada un poco de chantaje emocional porque “todos nos sacrificamos…” Pero no fueron todos: ese supuesto “nosotros” no tiene otro destino que quebrarse y caer por su propio peso. Por el peso de los que sobran, los expuestos al contagio, los que de verdad se sacrificaron. 

Lo que queremos entonces es configurar otros “nosotros” más horizontales y menos impuestos, que puedan salir de una socialización directa 100% libre de algoritmos. Porque más allá de las redes sociales y sus oscuras dinámicas en las que todas las interacciones ya parecen superfluas e intercambiables, hay espacios en los que internet sigue siendo un lugar de intercambios útiles (y ociosos), de libertad y pensamiento. La cantidad de menciones que tuvo el Cineclub La Quimera en la encuesta no es casual. Y lo mismo con otros cineclubes. Siempre se generan anticuerpos de socialización por fuera de la norma y nosotros quisiéramos formar parte de ellos. Todavía hoy, incluso en este contexto, la calle es el lugar ideal para estas interacciones. Dos eventos en Argentina mostraron lo insólita y rica en matices que puede ser la vida cuando la gente se junta: el funeral de Diego Maradona y la vigila en el Congreso por la ley de la IVE. Ahí no hay cálculos ni encuestas que valgan. Durante toda la cuarentena fuimos un número, un dato, pero al salir a la calle nuestra presencia cobra una diferencia cualitativa. Esas comunidades complejas, al calor de lo popular, totalmente excéntricas, son el opuesto total del “nosotros” de la publicidad. 

Todo este recorrido es porque nos gustaría que esta Encuesta que van a leer tenga ese espíritu, de fogón mancomunado en el que cada unx cuente cómo la pasó este año. Queremos construir un “nosotros” escurridizo, que siempre se desborde (si es que encontramos sus bordes), que nos exceda. Sin imposiciones ni falsos consensos: también hay muchas personas que contestaron la encuesta de manera virulenta y eso también nos gusta. Y así narrar un año (que lejos está de haber terminado). Que traiga su propia ofrenda, que puede ser una película como un texto o simplemente un pensamiento. Cuídense, amigxs, cuiden a sus familias, a sus compañerxs, porque la libertad también conlleva responsabilidades. Nos vemos el año que viene.


Ramiro Sonzini

Una película

Sometimes a Great Notion (Paul Newman, 1971)

Mientras veía esta increíble película, allá por febrero, durante la Semana de la Cinefilia, en la sala mayor del Cineclub Municipal, nunca hubiese imaginado que ese iba a ser el único festival de cine al que asistiría en todo el año. La ausencia de la sala pesa más de lo que hubiera imaginado, y se materializa especialmente en películas como esta: una imponente oda al paisaje, al trabajo manual y a las fuerzas de la naturaleza. Además, tiene una de las escenas de amor más potentes de la historia del cine. Todos aquellos que estuvieron conmigo en la sala aquella noche pueden dar fe de lo que digo.

Un descubrimiento

Cut (Amir Naderi, 2011)

La película más sorprendente que vi en el año y quizá en muchos años. Imposiblemente equilibrada mezcla de Yakuza con cinefilia digital, contemporánea. Una película que convierte las listas de películas en un recurso formal para la creación de suspenso digno de Hitchcock. Tengo que agradecer este momento revelador a mi gran amigo José Fuentes Navarro, programador del cineclub Cinéfilo y Pasión de los Fuertes, los mejores espacios para ver películas en mi ciudad.

Una canción en una película 

Amazing Grace (Sydney Pollack/Allan Elliot, 1972/2018) 

https://www.youtube.com/watch?v=Sxs_0fBTrjE

Un doble programa 

En distintos momentos del año hice ciclos de grandes maestros que debía; va un doble programa de cada uno de ellos:

Jacques Tourneur: Great Day in the Morning / Experiment Perilous

Frank Capra: The Matinee Idol / Lady for a Day

John Wayne: The Shootist / McLintock!

Jean Renoir: La Marseillaise / Elena and Her Men

Más algunos más:

The Wonderers (Philip Kaufman, 1979) + The Warriors (Walter Hill, 1979)

The Misfits (John Huston, 1961) + Parapalos (Ana Poliak, 2004)

Chained for Life (Aaron Schimberg, 2018) + Freaks (Tod Browning, 1932)

Nobody’s Fool (Robert Benton, 1994) + Diane (Kent Jones, 2018)

Una imagen (dos)


Lautaro García Candela

Una película

Little Women, de Greta Gerwig.

Un descubrimiento

Dos películas de Lizzie Borden, Born in Flames y Working Girls. Con tres años de diferencia, películas increíblemente buenas sobre una experiencia similar en dos extremos opuestos del cine: de la vanguardia al costumbrismo.

Algo que te hayas preguntado

¿Cuándo se termina esto?

Pero una incertidumbre mejor, que hizo que me pregunte “¿¿¡¡Qué está pasando!!??” durante 14 minutos, la causó Palm Springs. La actuación de Andy Samberg en una situación que se revela (y se normaliza) después, hasta ese momento consigue unos momentos que pasan por casi todas las emociones posibles. Es una mini-película en sí misma, totalmente ingrávida, nunca cae. Samberg parece estar “de vuelta” todo el tiempo por todo el mambo temporal pero no por eso se vuelve un cínico ni sufre menos. Después decae pero no tanto. Y me llevó a otra reescritura del Día de la marmota que es totalmente genial como Edge of Tomorrow, del Santo De Los Protocolos Tom Cruise.

Una canción en una película

“Ave de paso”, de Sandro, en Las mil y una, de Clarisa Navas.

Les dejo varios dobles programas sin restricción de fechas

First Cow (Kelly Reichardt, 2019) / Profit Motive and the Whispering Wind (John Gianvito, 2007)
Esther Kahn (Arnaud Desplechin, 2000) / Isabella (Matías Piñeiro, 2020)
Heroes For Sale (William A. Wellman, 1933) / Pain & Gain (Michael Bay, 2013)
Riding in Car With Boys (Penny Marshall, 2000) / Gilmore Girls (Amy Sherman-Palladino, 2000-2007)
Passe ton bac d’abord (Maurice Pialat, 1978) / Pretty in Pink (Howard Deutch, 1986)
Juan Moreira (Leonardo Favio, 1973) / A Hero Never Dies (Johnnie To, 1998)

Un fotograma que defina tu 2020

Adam Sandler con la chica que le gusta y los pies en la palangana mirando una pileta grandísima en la que nunca se va a poder meter.


Lucas Granero

Una película

Tomasso (Abel Ferrara, 2019)

La película de un resucitado. Del cúmulo de experiencias que Ferrara viene arrastrando desde hace años, la más interesante es aquella en la que pone su vida directamente en el centro de su proceso creativo. Apoyado en el cuerpo de Willam Dafoe (su alter ego desde Go Go Tales en adelante) y tomando en cuenta sus recientes aventuras en el documental improvisado, Ferrara vuelve a Tomasso una película de múltiples pliegues en las que explora su relación con un nuevo espacio, un nuevo rol familiar, una nueva creatividad y, en definitiva, una nueva vida. Es interesante notar como algunos aspectos de Tomasso funcionan como versiones clean de sus películas más descontroladas, especialmente The Blackout, con la que comparte muchos elementos. Si su cine siempre estuvo guiado por una idea de transformación –de la cordura a la locura, de la desintegración de la moral a la purificación–, pocas veces pudo ponerla en escena con tanta honestidad inconsolable.

Un descubrimiento

Tres películas realizadas por Jonathan Demme en los 80: Melvin and Howard (1980), Something Wild (1986) y Married to the Mob (1988). Una trilogía perfecta que demuestra como pocas la curva que el cine norteamericano dio desde el fin de los 70, con su melancolía del “fin del cine”, a la explosión pop, de ritmo acelerado, como si de Liechtensteins en movimiento se tratase. Demme se divierte metabolizando géneros como la screwball o la película de gangsters para la nueva platea new wave de pelos teñidos y maquillaje fluorescente. Sus planos parecen recuadros de historieta, incluso el sonido de las dos últimas –hermanadas en su retrato de mujeres al borde del ataque de nervios– se asemejan a puras onomatopeyas, exponenciadas por soundtracks multiculturales, expansivos y ultra modernos que se permiten mezclar ritmos africanos con The Feelies. Tal vez eso sea la mejor forma de definirlas: soundsystems visuales, ensordecedores. Alguna vez el cine fue esto.

Y también:

Home for Christmas (Rick Hancox, 1978)

Crossing Delancey (Joan Micklin Silver, 1988)

My Soul to Take (Wes Craven, 2010)

Little Odessa (James Gray, 1995)

Best Seller (John Flynn, 1987)

When a Stranger Calls Back (Fred Walton, 1993)

Cronaca Familiare (Valerio Zurlini, 1962)

Cosas de mi vida (Chick Strand, 1976)

Running on Empty (Sidney Lumet, 1988)

Keep In Touch (Jean-Claude Rousseau, 1987)

Easter Morning (Bruce Conner, 1988/2008)

Algo que te hayas preguntado

¿Cuánto falta para que se termine de bajar?

Una canción

Vamos con algunas canciones, a secas. Un pequeño playlist:

1.Janet Key “Silly Games” (1979). Suena en Lovers Rocks (Steve McQueen, 2020), en el momento más contagioso, intoxicante y revelador de esa película.

2.Del Shannon, “Runaway” (1961), cantada y bailada por Willem Dafoe en Siberia (Abel Ferrara, 2020)

3.Irma Thomas, “Time Is On My Side” (1963). Suena en Autoficción (Laida Lertxundi, 2020)

4.Eric Burdon and The Animals, “Good Times” (1967). Escena de créditos de Die Katze (Dominick Graff, 1988)

5.The Supremes, “Where Did Our Love Go” (1964). En Amphetamine y Where Did Our Love Go (Warren Sonbert)

6.Solomon Burke, “Fast Train” (2002). Mission Accomplished, The Wire S03E12.

Un doble programa

Days (Tsai Ming-liang, 2020) / An Affair to Remember (Leo McCarey, 1957)

Un fotograma que defina tu 2020

First Cow (Kelly Reichardt, 2019)


Flavia Dima

Una película

Goodbye, Dragon Inn, de Tsai Ming-liang. La vi no hace mucho, a 9 meses de la última vez que había entrado a un cine. Qué película devastadora, sincera, abrumadoramente nostálgica para ver en esas condiciones.

Un descubrimiento

Artistas: Antje Ehmann, vía la exhibición “Reality Would Have to Begin” en Timisoara, y Babeth M. Vanloo, vía Arnold Scwarzenegger – The Art of Bodybuilding. Presten atención a estas dos increíbles artistas femeninas. Ya.

Una película. Nárcisz és Psyché / Narcissus and Psyche de Gábor Bódy. Imaginen si Kate Bush fuera una película, esto es lo que saldría: una expansiva épica histórica de cuatro horas impregnada de erotismo y poesía, de un autor injustamente olvidado que se fue demasiado pronto.

Una canción

“Ser Aquele” de Num Camané, en A Religiosa Portuguesa / The Portuguese Nun de Eugène Green. Más allá de la maestría de su puesta en escena y de su utilización dentro de la economía de la película, ¿qué canción mejor para este año de saudade infinita?

Un pregunta que te hayas hecho

Me he preguntado mucho por el silencio este año: la paradoja de cómo el silencio es todavía expresivo, cómo funciona más allá del sonido, dentro del texto y la imagen, cómo está investido de significado y un juicio de valor moral en contextos diversos, dentro y fuera de la pantalla, a pesar de su fundamental neutralidad. Algunas otras preguntas intenté contestarlas en mi correspondencia con Pedro para el Films After Tomorrow de Locarno.

Un fotograma que defina tu 2020

Need I say more?

From Miko Revereza – NO DATA PLAN (2019).


Nicole Brenez

Una plataforma/película

#nøborders 

Greece, 2019, 3’

y

Meeting with Remarkable People A Platform of Interactive Documentary Films

Greece, 2020

Ambas creadas por Menelaos Karamaghiolis

Un descubrimiento

Cecilia Bengolea, Lighting Dance, Argentina, 2018, 6’

Algo que te hayas preguntado

¿Cuántas veces debo ver Où en êtes-vous? Teresa Villaverde (Teresa Villaverde, Francia-Brasil-Portugal, 2019, 17′), para verla tantas veces como seres humanos hay en cada cuadro de esta abrumadora obra maestra? Un saludo al Brasil Libre.

Una canción en una película

La presencia estructurante de Gilberto Gil en la obra maestra de Carlos Adriano O que há em ti, Brasil, 2020, 13’30

Un doble programa

Othello Vilgard, Iter, France, 2020, 59’ / Jacques Perconte, Printtemps, France, 2020, 6’

Porque son las dos películas que produje este año, ambas sobre el trabajo de Jean-Luc Godard

Un fotograma que defina tu 2020 

De Fergus Daly, Mirror of the Possible Worlds, Ireland, 2020, 24′


Adrian Martin

Una película

The Salt of Tears (Philippe Garrel, 2020)

Un descubrimiento

Disappearance at Clifton Hill (Albert Shin, Canada, 2019)

Algo que te hayas preguntado

¿Por qué los supermercados y las tiendas de dos dólares/euro ya no tienen DVDs?

Una canción

“Stayin’ Alive” en Undine (Christian Petzold, 2020) / “Húsavik”, grand finale en Eurovision Song Contest: The Story of Fire Saga (David Dobkin, 2020)

Un doble programa

Lovers Rock (Steve McQueen, 2020) / Portrait of a Young Girl in Brussels at the End of the ‘60s (Chantal Akerman, 1994)

Un fotograma que defina tu 2020


Iván Zgaib

Una película

El año del descubrimiento (Luis López Carrasco)

Descubrimientos

Algunas películas:

Crossing Delancey (1988), de Joan Micklin Silver: un film de una musicalidad flotante, que merece su lugar destacado en la historia de las comedias románticas del último aliento del siglo XX.

The Legend of Billie Jean (1985), de Matthew Robbins: un coming of age que canibaliza la mitología de Juana de Arco, la mítica de la cultura pop ochentosa y la pulsión contestaria de los adolescentes; todo en un solo golpe emotivo y placentero que pide a gritos su (negado) estatus de culto.

A Margem (1967), de Ozualdo Ribeiro Candeias: un realismo fantasmagórico que nos lleva por los márgenes del Río Tiete como si atravesáramos las compuertas hacia un purgatorio. Reconcilia el realismo social con la vanguardia de comienzos de siglo y nos arroja, a la distancia, otra piedra misteriosa para repensar los cánones del cine.

Tea and Sympathy (1956), de Minnelli: un melodrama que asume a Sirk, presagia a Haynes y pone en crisis toda la arquitectura emocional de los suburbios estadounidenses.

Un crítico: tuve la suerte de cruzarme con los escritos de Agustín Durruty (a quien recomiendo que sigan en letterboxd). Vienen a mi mente varios de sus textos sobre cine argentino (desde Los inundados hasta El triunfo de Sodoma), llenos de referencias y vínculos esclarecedores.

Un libro donde la crítica y la literatura son inseparables: El nervio óptico de María Gainza.

Y un trío de discos, porque sí (?): Heaven To a Tortured Mind de Yves Tumor, Women in Music Pt. III de Haim, Græ de Moses.

Una canción en una película

Y una película en una canción:

Dos programas dobles

Uncut Gems (2019), Josh y Benny Safdie / One, Two, Three (1961), Billy Wilder

La ansiedad (como comedia o tragedia de enredos) orquestada desde una banda sonora desbordante.

 El triunfo de Sodoma (2020), Goyo Anchou /  La hora de los hornos (1968), Fernando Solanas y Octavio Getino

¿Está muerto el legado de Pino?

Un plano que defina tu 2020

Objetivamente diría que es este de Toute une nuit (1982), de Chantal:

Pero en realidad se sintió más bien como esta escena de Gremlins (1984), del gran Joe Dante:


Ana Contreras

Una película

Homenaje a la obra de Philip Henry Gosse. Pablo Martín Weber

Los Conductos. Camilo Restrepo

Un descubrimiento

Michelle Citron, Jorge Cedrón y los talleres de cine de Azúl Aizenberg.

Algo que te hayas preguntado

Cómo salir del arrinconamiento defensivo y nostálgico que hay en los procesos de subjetivación que se organizan desde las nociones de resistencia y  supervivencia en nuestra configuración de la experiencia a partir de la transición que atravesamos desde hace un tiempo pero que cobró visibilidad con la pandemia. Por extensión, lo que la industria del cine pudo o quiso hacer con la determinación de estas condiciones materiales.

Una canción en una película: 

Un plano que defina tu 2020

Un programa doble

Epecuen en 1926, Fiippini / Esta es mi selva, 2015 – Aquel verano sin hogar, 2018 , Santiago Reale


Leonardo Bomfim

Una película

Ante la duda entre City Hall, The Woman Who Ran y Le sel des larmes, creo que hay un empate técnico, entonces elijo el cuarto favorito, Talking About Trees, de Suhaib Gasmelbari. Una película sobre cines cerrados, aunque en un contexto bastante particular, va muy bien este año. Mi escena favorita: los grandes veteranos del cine de vanguardia de Sudán limpiando la pantalla sucia del viejo cine.

Un descubrimiento

Pasé gran parte del tiempo de encierro viendo películas de los 1980 hechas en EE.UU.. No quería pagarle a un psicólogo para entender por qué, pero la verdad es que vi muchas cosas maravillosas, entre ellas Lianna de John Sayles. Grandes personajes, grandes escenas, muchas emociones contradictorias e inesperadas.

Algo que te hayas preguntado

La pregunta clásica del final de The Birds (“Can I bring the lovebirds, Mitch?”) adaptada a la manija de mi puerta: “¿Me matarás?”

Una canción en una película

La canción de Night of the Comet, cantada por Chris Farren y Amy Holland. El tema perfecto para escuchar después del fin del mundo mientras “todo el peso de la civilización ha recaído sobre nosotros”. 

Un doble programa

Quiero intentar recordar este año loco y maldito así: el primer semestre es É Rocha e Rio, Negro Léo y el segundo es Luz nos Trópicos, ambos de Paula Gaitán. Una película de pensamiento en acción que cierra la década en Brasil, una especie de retrospectiva al mismo tiempo delirante y lúcida de los años 2010; y otra, siguiendo la corriente de los ríos, que parece abrir muchos horizontes. Espero que sea la película inaugural de la nueva década…

Un plano que defina tu 2020

Uno de los últimos planos de la última película que vi en la sala de cine, aquí en Brasil, en 2020. Viernes, 13 de marzo: el chico riendo desesperadamente y disparando en el horizonte en Dangerous Encounters of the First Kind, de Tsui Hark.


Pablo Martín Weber

Una película

El año del descubrimiento. ¡Larga vida a la clase obrera española!

Un descubrimiento

Mburucuyá, cuadros de la naturaleza. Obra maestra absoluta de Acha.

Algo que te hayas preguntado

Durante esta cuarentena he tenido la oportunidad de rever la famosa trilogía dell’incomunicabilità de Antonioni: L’avventura, La notte y L’eclisse. De una manera extraña considero que son películas que nos hablan de este año que nos ha encontrado tan físicamente distanciados. Mi pregunta, no muy original, reside en cómo tratará esta distancia el cine, quién hará la gran película de la pandemia. Muchas veces cuando estaba al pedo o antes de dormir me surgía este juego mental, cómo sería la pandemia filmada por Lubitsch, cómo sería filmada por Dreyer, por Bergman, etc. Y así hasta llegar al presente: Tsai, Jia Zhang-ke, Martel, Schanelec, Serra, etc. ¿Quiénes estarán a la altura, quiénes nos desilusionarán? ¿Cómo entrará este evento histórico en la obra de los grandes del presente?

Una canción en una película

“Amara terra mía” en Welt am Draht de Fassbinder y el tema de Vilma Palma en El año del descubrimiento.

Un doble programa  

Adiós a la Memoria / Le Livre d’Image

Un plano que defina tu 2020

San Francisco de Asís luego del encuentro con un leproso en Francesco, giullare di dio de Roberto Rossellini


Juan Pablo Martínez

Una película:

Unidos (Onward, Dan Scanlon, 2020)

Un descubrimiento

Gentleman Jim de Raoul Walsh, la película más feliz de la historia.

Algo que te hayas preguntado

¿Por qué en Rumbo al mar el personaje Federico Bal, que nació en Tucumán, y el de Santiago, que vivió ahí 50 años, no hablan con acento tucumano cuando el resto de los personajes sí?

Husavik en Eurovision Song Contest, Bye Bye de Vilma Palma e Vampiros en El año del descubrimiento

Un doble programa

Happy Gilmore y Hubie Halloween

Un plano que defina tu 2020

Darío (Mauricio Vila) bailando “Ave de paso” de Sandro en Las mil y una. En realidad dudo que ese plano defina el año (es más probable que sea lo contrario), pero qué lindo que es.


Enrique Méndez Valverde

Una película

Tlamess de Ala Eddine Slim. El cine libre nunca deja de sorprendernos. 

Un descubrimiento

Télé Reálité de Lucile Desamory, Glodie Mubikay y Gustave Fundi. Una película a puro vacilón. 

Algo que te hayas preguntado

¿Cuántos realizadores habrán empezado a creer que Netflix o plataformas similares son el futuro del cine durante este año?

P.D.: Me encantaría saber cuándo dejaremos de usar mascarillas en Lima para poder grabar una nueva película que tenemos pendiente. 

Una canción en una película

Nymphs – “Revolt” (En Bliss de Joe Begos). La mejor película de género vista en el año.

Flema – “Si yo soy así” (En Las buenas intenciones de Ana García Blaya). Una oda a la paternidad, sin duda. 

Lisandro Meza – “Lejanía” (En Ya no estoy aquí de Fernando Frías de la Parra – 2019). Sí es rebajada, mucho mejor.

Bob & Marcia – “Young, Gifted And Black”. (En Rudeboy: The History Of Trojan Records de Nicolas Jack Davies – 2019). Gran archivo de nuestra música favorita. Black Lives Matter!  

Un doble programa

Fourteen de Dan Sallitt + Giraffe de Anna Sofie Hartmann. 

Dos películas sobre universos femeninos planteados con mucha humanidad y desde latitudes distintas. 

Un plano que defina tu 2020

Una del buen Potrykus. 


Pedro Segura

Una película

Mencionaré 3 películas en una línea similar a la del año pasado. Películas del 2020 que no solo me maravillaron o disfruté enormemente, sino que también poseen una relevancia profesional y algún vínculo personal.

First Cow de Kelly Reichardt, An Unusual Summer de Kamal Aljafari y Red Post on Escher Street de Sion Sono.

Un descubrimiento

Como buen boomer, encontrarme con la practicidad cinéfila de vk y ok.ru en la etapa más claustrofóbica y ociosa de este año, fue el descubrimiento que me permitió seguir existiendo.

Un día, en una larga caminata situacionista, di vuelta en una calle en la que nunca lo había hecho para encontrarme con una librería de viejo en medio tránsito a la gentrificación. Entré. Un mapa llamó mi atención y camino a acercarme, una portada lo hizo también. No sabía, hasta ese momento, de la existencia de Hollywood Babylon de Kenneth Anger.

Ya hablando de cine, unos cineastas a seguir descubriendo:

Mathilde Girard, Dorian Jespers y Aya Kawazoe

Algo que te hayas preguntado 

¿Qué filmarían -y cómo- hoy en día Hawks o Ford si hubiesen nacido a finales de la década de los 80 o principios de los 90?

Con el estimado Salvador Amores me preguntaba el otro día, ¿qué pensaría Rohmer de la atomización post-tumblr que se hace de sus stills en redes sociales?

¿Cuándo volveré a ver una copia en fílmico en una sala de cine?

Una canción en una película 

Crowded House – “Don’t Dream It’s Over” en Inflorescence de Nicholaas Schmidt, el “flautazo” del 2020. 

Annita Koutsouvelli – “Τυλιγμένοι Στο Χάος” en The End of Suffering (A Proposal) de Jacqueline Lentzou. 

Hugo García – “En el año 2000” en Pajarito Gómez. Una canción para este 2020. 

Un doble programa

En este año en que no se pudo regresar plenamente a las salas de cine:

Goodbye Dragon Inn de Tsai Ming Liang y Variety de Bette Gordon

En este año de encierro:

The Plastic House de Allison Chhorn y Down There de Chantal Akerman

En este año de regresar:

Ta fang jian li de yun de Zheng Lu Xinyuan y Sicilia! de Jean-Marie Straub y Danièlle Huillet

Un plano que defina tu 2020

Planos de La France contre les robots de Jean-Marie Straub, To Have and Have Not en On Paradise Road de James Benning y Domangchin yeoja de Hong Sang-soo. 


Mariano Luque

Una película

Ví mucho este año, estas son las primeras que me vinieron a la mente: Good Time de los hermanos Safdie (2017), Offside de Jafar Panahi (2006) y Cyrus de los hermanos Duplass (2010). Hay tres más que disfruto tanto que las vi 2 o 3 veces este año: Phantom Thread (Paul Thomas Anderson 2017), Elle (Paul Verhoeven 2016) y Eden (Mia Hansen-Løve, 2015).

Un descubrimiento

Walkabout de Nicolas Roeg (1970). Es su primera película dirigida en solitario. Me pasó algo parecido a una película que vi hace unos años: Diamonds of the Night, de Jan Nemec (1964), donde el trabajo de montaje, tan particular y expresivo, me quedó dando vueltas por varios meses.

Algo que te hayas preguntado 

La pregunta es la misma de siempre, pero en un contexto casi imposible, y por suerte en compañía de un grupo de cómplices: ¿cómo haremos las próximas películas y dónde carajo las mostraremos?

Una canción en una película 

El tema emblemático de Barry Lyndon de Kubrick (1975), para poner al palo el 31 a la noche y mirar el vaso de fernet con cara de circunstancia. Sarabande de Georg Friedrich Händel.

Un doble programa

Invasion of the Body Snatchers de Don Siegel (1956) y The Day the Earth Stood Still de Robert Wise (1951).

Un plano que defina tu 2020

Sorcerer de William Friedkin (1977). Esta película es apasionante.

Un camioncito por la mitad con la caja llena de explosivos cruzando un río caudaloso por un puente colgante a punto de quebrarse en medio de una tormenta terrible.


Alejandro Small

Una película

The Iron Horse (1924), John Ford

Un descubrimiento

Seguro no son descubrimientos para los más cinéfilos pero son las películas que marcaron mi año. La trilogía de Apu de Satyajit Ray; la trilogía de Taipei de Tsai Ming Liang; Ousmane Sembene; Hal Hartley.

Algo que te hayas preguntado 

¿Dónde acaban las emociones? El montaje y los misteriosos azares que deciden el lugar a donde van a parar las imágenes.

Una canción en una película 

La música de City Girl (Murnau)

Un plano que defina tu 2020


José Miccio

Una película

De este año: Richard Jewell (Clint Eastwood), First Cow (Kelly Reichardt) y Esquirlas (Natalia Garayalde). De antes, Había una vez un mirlo cantor (Otar Iosseliani), Perfect Strangers (Larry Cohen), Fortress (Stuart Gordon), Los cuatro días de Nápoles (Nanny Loy) y El testamento del Dr. Mabuse (Fritz Lang).

Un descubrimiento

Otro motivo para amar a un tipo que amo. En la charla con Walter Hill que formó parte del ciclo Conversaciones con Maestros, ya un clásico del festival de Mar del Plata, Pablo Conde le propuso al director de Hard Times el siguiente juego: “De estos nombres tenés que salvar uno solo”, y enumeró (dejando de lado explícitamente a Ford): Peckimpah, Fuller, Hawks, Aldrich, Anthony Mann y puede que algún otro que ahora olvido. Hill -cuadernos, papeles y un cráneo humano detrás- contestó: el único director del que tengo una foto en la oficina en la que escribo es Luis Buñuel. Un segundo descubrimiento: puede que la mejor película sobre Diego sea La condesa descalza

Algo que te hayas preguntado

Una canción en una película

Las canciones populares de Atarrabi y Mikelats, de Eugene Green. “Stayin’ Alive” de los Bee Gees en Undine, de Petzold. “Me das cada día más”, de Valeria Lynch, en la versión para Latinoamérica de Héroes

Un doble programa

Ordet (Dreyer) – God Told Me To (Larry Cohen)

Un plano que defina tu 2020


Mariano Morita

Una película:

Richard Jewell (Clint Eastwood)

Por lejos la mejor de la serie de películas de Eastwood dedicadas al héroe común y la mejor película del año. Como dije en su momento: Richard Jewell expone y le pega una piña en la cara al siniestro entramado que trabaja, constantemente y con todas sus posibles herramientas, para asegurarse de erradicar al espíritu heroico de la humanidad. Y lo hace con un nivel de humildad sin precedentes, con personajes completamente transparentes, a través de los que se lee una firmeza moral casi imposible de creer, pero que está ahí delante nuestro.

Un descubrimiento:

Los 7 westerns de Budd Boetticher con Randolph Scott, hechos entre 1956 y 1960. Siete historias que en definitiva son la de un mismo hombre, con una concentración dramática y un nivel de economía que ya nadie parece tener en el cine.

https://www.untiroenlanoche.com/2020/07/diario-de-peliculas-4.html

Un doble programa:

Uncut Gems (Hermanos Safdie) y Sorcerer (William Friedkin)

Salvando las distancias, la cita a Friedkin que hace el film de los Safdie en sus primeros minutos es perfecta (también en relación a El exorcista). La ampliación del fuera de campo hacia la mina de diamantes sienta las bases de toda la escalada de atropellos que transita el personaje de Sandler. Por supuesto que en Sorcerer eso sucede cuatro veces, y no es una historia “local”, Friedkin viaja hacia un lugar al que se permite representar como el infierno al que hemos caido.

https://www.untiroenlanoche.com/2020/02/uncut-gems.html

Algo que te hayas preguntado:

Qué carajo pasa en la película Tenet.

Un plano que defina tu 2020:

En el 2020 nos cayó el peso de la ley.


Diego Trerotola

Una película

Her Name Was Europa (2020), dirigida por Anja Dornieden y Juan David Gonzalez Monroy

A partir del hallazgo del libro de un zoólogo nazi que plantea la posibilidad de dar vida a una raza extinta, la película documenta experimentos que tratan de revivir una fauna desaparecida. Mientras la última década Disney está haciendo versiones físicas de sus dibujos animados, esta película sigue el derrotero de la ciencia que intenta producir seres vivos a partir de animales de pinturas rupestres. Algo así como una continuación de La cueva de los sueños olvidados de Werner Herzog. O mejor, podría ser una versión de Jurassic Park filmada por Eadweard Muybridge. Este ensayo audiovisual vuelve al impulso primitivista de filmar animales pero también de seguir su propio camino estético y narrativo, que puede desviarse por senderos excéntricos, sin nunca perder una perplejidad donde hay lugar tanto para una lucidez que encandila como para el humor absurdista. ¿Alguien dijo patafísica?  

Un descubrimiento

Total (1983), dirigida por José Luis Cuerda

Tardío pero descubrimiento al fin: vi por primera vez este año el inicio de la trilogía “surruralista” de Cuerda y es un prodigio del cine postapocalíptico y de la reinvención de la comedia española berlanguiana. Junto a Pares y nones (1982), anterior y más injustamente olvidada, Total debería estar entre las obras más inteligentes de la modernización del cine español, pero como están ligadas a la televisión, donde Cuerda trabajaba en esos tiempos, parece que casi nadie les da la importancia que se merecen. Cuerda murió a inicios de 2020, antes de la pandemia en España, y acababa de publicar su libro Memorias fritas, texto imprescindible para entender la genialidad y humildad de este enorme cineasta.

Un doble programa

No existen treinta y seis maneras de mostrar cómo un hombre se sube a un caballo (2020), dirigida por Nicolás Zukerfeld / Dragones de la violencia (Forty Guns, 1957), dirigida por Sam Fuller

Dos películas que comienzan con estampidas de caballos, ambas llevan al western y al cine a lugares desconocidos, ambas tienen algo de locura y de lucidez, ambas no resisten el placer de detonar al cine clásico, ambas tienen números pares muy cercanos en sus títulos, ambas son grandes películas.

Algo que te hayas preguntado

¿Hasta cuándo?

Una canción en una película

“En que nos parecemos”, canción popular española cantada primero a dúo por Susana Pampín y Osmar Nuñez, y luego por Santiago Motorizado en La muerte no existe y el amor tampoco (2019), dirigida por Fernando Salem.

Un plano que defina tu 2020

Soul (Pete Docter, Kemp Powers)

Un músico afro en el cuerpo de un gato gordo. Tina Fey en el cuerpo de un músico afro. La New York de lo vulgar sublime. Pizza. El paraíso está dirigido por hermosos personajes lineales en dos dimensiones. Disney/Pixar haciendo su magia. Sí a todo.


Dan Sallitt

Una película

The Disciple, de Chaitanya Tamhane. Realmente quiero ver adónde va este tipo desde aquí.

Un descubrimiento

La constante grandeza de la carrera de Sohrab Shahid Saless, tanto en Irán como en Alemania. Su pico puede ser el de los 80 con The Changeling, pero hay mucha competencia.

Un doble programa

Aquí hay uno natural: ambos estrenos de la Berlinale 2020, ambos en español, ambos evocaciones ambientales de la niñez: Las niñas de Pilar Palomero y Mamá, mamá, mamà de Sol Berruezo Pichon-Riviére.

Algo que te hayas preguntado

¿Extraño los cines?

Una canción

No sé los nombres de las canciones, pero si hubiera un álbum de la banda sonora del documental de Marwa Zein Khartoum Offside (2019), lo compraría.

Un fotograma que defina tu 2020


Alejo Franzetti

Una película

Los pies en el arroyo y las piedras en las manos: Isabella, de Matías Piñeiro. Una (emocionante) película sobre un color, sobre un momento del día, sobre una etapa de la vida. Los rectángulos de Josef Albers abrazan la melancolía alemana de María Villar. La dramaturgia geométrica abraza la hermosa voz de Agustina Muñoz.

Un descubrimiento

Economía asesina: Reichsautobahn, Hartmut Bitomsky, 1986. Acompañando con su fascinante voz ronca de fumador, Bitomsky trasciende lo obviamente simbólico y narra cómo el Nacionalsocialismo se sirvió de la construcción de la Reichsautobahn para bajar el desempleo (a través de la obra pública) y cómo, junto con la Volkswagen, fue un pilar económico fundamental de las atrocidades del nazismo.

Porque todo, siempre, tiene que ver con todo, la vi en el Zeughauskino, cine del Museo de Historia Alemana ubicado en el edificio más antiguo de Unter den Linden, donde, el 21 de Marzo de 1943, Rudolf Christoph Freiherr von Gersdorff estuvo a punto de inmolarse para asesinar a Hitler.

Un doble programa

No existen treinta y seis maneras de mostrar cómo un hombre se sube a un caballo de Mr. Zukerfeld + Personne, de Matthias Müller y Christoph Girardet.

Algo que te hayas preguntado

Este fue el año (¿o un año más?) para preguntarse qué va a pasar con el cine (con la sala de cine) y la avanzada del streaming. Me pregunté si será verdad que el cine (que nació casi a la par que la UCR o el SPD) es, técnicamente hablando, socialdemócrata (sentados en la sala, compartiendo la oscuridad, todos disfrutamos de la misma calidad de imagen y sonido) y el streaming (que nació casi a la par que el PRO) es, en cambio, liberal/individualista (quien tiene más dinero, tiene mejor computadora, mejor proyector, mejores parlantes, mejor sillón y un departamento más silencioso).

Una canción en una película

Pasaron guerras y revoluciones,

perdimos unas cuantas ilusiones,

no la del cuento extraordinario

que alguien repite desde un escenario.

Tuvimos padres que nos castigaron,

tuvimos hijos que nos criticaron.

Somos idénticos, delante

la feria mágica de los cantantes.

 “El viejo varieté” de María Elena Walsh en Playback. Ensayo de una despedida, de Agustina Comedi.

Un plano que defina tu 2020
Tabea Blumenschein en Bildnis einer Trinkerin, Ulrike Ottinger, 1979.


Fernando Ganzo

Una película 

Malmkrog de Christi Puiu estrenada, sin estrenar First Cow de Kelly Reichardt

Un descubrimiento 

The Midnight Gospel de Pendleton Ward y Duncan Trussell

Un doble programa 

Retrospectiva doméstica de John Ford + lectura de La herencia del cine de Paulino Viota

Algo que te hayas preguntado 

¿Dónde está la luz?

Una canción en una película 

Retrospectivamente, “Simulacro” de Rafael Berrio en La reconquista de Jonás Trueba, en este el año de la muerte de Berrio. 

Un plano que defina tu 2020

Les choses qu’on dit, les choses qu’on fait de Emmanuel Mouret


Matías Piñeiro

Una película

The works and days (of Tayoko Shiojiri in the Shiotani Basin) (Curtis Winter & Anders Edström)

Una razón para volver a las salas de cine. 

Un descubrimiento

The Woman Who Ran (Hong Sang Soo). Descubriendo siempre.

Algo que te hayas preguntado 

(“¿Quién me/te/nos/les ama, y quien no?”)

The End of Suffering (a Proposal) (Jacqueline Lentzou)

Para terminar con estas preguntas.

Una canción en una película 

La traviata en In My Room (Mati Diop)

Bella y dura ocasión para calzarse altos tacos.

Un doble programa

City Hall (Frederick Wiseman)

El año del descubrimiento (Luis Lopez Carrasco)

Para pensar un poco sobre la figura del plano contra-plano.

Un plano que defina tu 2020

2 Lizards (Meriem Bennani and Orian Barki)

Buscando un horizonte.


Sofia Bohdanowicz

Una película:

Equinox – Margaret Honda

Un descubrimiento:

Maborosi – Hirokazu Koreeda

Algo que te hayas preguntado:

Quo vadis?

Una canción en una película

“Heigh Ho, the Wind and the Rain” de Alfred Deller en Comment je me suis disputé… (ma vie sexuelle) de Arnaud Desplechin

Un plano que defina tu 2020


Griselda Soriano

Una película

El año del descubrimiento (Luis López Carrasco, 2020). Porque necesitamos un cine dispuesto no solo a hablar, sino también y sobre todo a escuchar y a ir al encuentro de los otros; un cine capaz de pensar el presente de la mano del pasado, con todas sus contradicciones, su esperanza y sus desencantos.

Un descubrimiento

No califican para nada como descubrimientos, pero este año vi por primera vez dos películas que debería haber visto hace mucho: Wanda (Barbara Loden, 1970) y A Touch of Zen (King Hu, 1970). Nada tienen en común salvo el hecho de haberme recordado que siempre hay una película que parece haber sido hecha para nosotros esperándonos.

También, mientras revisaba la filmografía de Studio Ghibli (porque en algún lugar había que esconderse), descubrí que Isao Takahata había dirigido un documental, The Story of Yanagawa’s Canals (1987), un retrato muy minucioso de lo que su título indica, y me pasé varias noches navegando. Recomiendo.

Algo que te hayas preguntado

¿Qué va a ser de nosotros si desaparecen los cines? Me lo sigo preguntando.

Una canción en una película

“Don’t Let the Sun Catch You Crying” en la escena del karaoke de Never Rarely Sometimes Always (Eliza Hittman, 2020): https://www.youtube.com/watch?v=f07VJDmD9Lk

Otra de yapa: Ave de paso en Las mil y una (Clarisa Navas, 2020).

Un doble programa

Mejor un triple programa: Historia de lo oculto (Cristian Ponce, 2020) + The Vast of Night (Andrew Patterson, 2019) + The World Is Full of Secrets (Graham Swon, 2018)

Un plano que defina tu 2020


Carlos Losilla

Mi relación con el cine no se puede contar por años, sino más bien por oleadas. Y la que ha incluido 2020 tiene un carácter dual  que dura ya mucho: por un lado, la euforia porque el cine sigue ahí, a pesar de todo; por otro, las dudas que me provoca el modo en que yo pueda narrarlo o narrármelo. Esa es la pregunta que me hago: ¿cómo escribir ahora sobre cine? O bien: ¿puedo seguir escribiendo sobre cine? Lo cual tiene que ver con la película que más me ha desconcertado de todas las que he visto en 2020, pues en Rizi, de Tsai Ming-liang, se mantiene esa dualidad aunque sea de otra forma: entre el dolor y la felicidad extremos, entre el plano y el tiempo. ¿Cómo puedo encontrar yo ese tono justo que exhibe Tsai, que no desprecia nada, que lo contempla todo en su justa medida? ¿Y cómo ser capaz de resumirlo,  por ejemplo, en una canción, como hace él con el tema de Candilejas encerrándolo en una pequeña caja de música, a la vez recuerdo y exaltación del presente? Esa mezcla también ha constituido mi descubrimiento, encapsulado en algunos musicales Warner de principios de los años 50, algunos dirigidos por David Butler y protagonizados por Doris Day, como Lullaby of Broadway (1951) o April in Paris (1952): la justeza del encuadre, el ritmo (no solo musical) como única ley, un cierto deseo de pasar desapercibidos… Quizá el cine se haya dado demasiada importancia, a lo largo de su historia. Y en el fondo puede que solo se haya tratado de un aluvión de imágenes, sin orden ni concierto, como las que abruman al “narrador” de Ne croyez surtout pas que je hurle, de Frank Beauvois, donde está el “plano” que me ha definido en este tiempo, una confusión de planos que me han asaltado con inusitada violencia, que me han querido sacar de quicio. Pues bien, junto con La flor, de Mariano Llinás, el film de Beauvois ha dado forma a mi programa doble perfecto, una pura contradicción: un deseo inextinguible de ficción, por mucho que siga agrediéndome, acosándome, sumiéndome en un mar de dudas.


Boris Nelepo

Una película

Voices in the Wind (Kaze no Denwa, Nobuhiro Suwa, Japan, 2020). No sé si realmente me gusta esta película, pero hay un verdadero sentimiento de pena, luto y tristeza capturado aquí, que refleja mi sentimiento de 2020. En el cine japonés a menudo vemos a los fantasmas que vuelven a visitar a su familia. Pero aquí, los que perdieron a sus seres queridos y los sobrevivieron, vagan sin rumbo por el país vacío. Me recuerdan a los fantasmas unidos por la solidaridad de su pérdida. Creo que hay algo en esta película que no he visto antes.

Un descubrimiento

José Luis Garci. Me encantó descubrir a este director gracias a Olaf Möller y hablar de sus obras a lo largo del año con mi amigo Álvaro Arroba. Aunque este año es especial para mí porque finalmente tuve la oportunidad de pasar todo mi tiempo con las deseadas filmografías de directores cuyo trabajo amo especial e incondicionalmente. Larry Cohen, Boris Frumin, Ann Hui, Klaus Lemke y Amir Naderi me acompañaron durante el año 2020 y me hicieron feliz.

Algo que te hayas preguntado

Francamente, nada. Bueno: ¿cómo hacer más visibles las películas y los directores que amo y que consideran su trabajo como algo que realmente importa?

Una canción

“Cuando pienso en todos los buenos momentos que he desperdiciado teniendo buenos momentos / Cuando pienso en todos los buenos momentos que he desperdiciado teniendo buenos momentos”. “Good Times” de Eric Burdon and the Animals suena durante los títulos de Die Katze de Dominik Graf. Este año he visto 16 películas de Graf, y ciertamente uno de mis mayores sueños es ver algún día, lo antes posible, todas sus obras (más de 70 en este momento), lo cual no es tan fácil por la falta de copias y subtítulos en inglés. Graf logra en cada toma el sentido del verdadero misterio y la complejidad del mundo y de la naturaleza humana. Como si siempre mostrara más de lo que parece.

Un plano que defina tu 2020

Es de P.S. Uti-Uti-Uti (P.S. Ducky ducky ducky) de Sergei Solovyov, mi debut como “coproductor”. Mostramos esta “bagatela cinematográfica” en Rotterdam, gracias a Olaf Möller y Gerwin Tamsma, y se sintió como el comienzo de un año de aventuras lleno de promesas. Ahora lo siento más como un símbolo de un año abortado, que puso fin a la mayoría de mis proyectos e ideas. Pero aquí, en esta imagen, pude ver a mi director y amigo ruso favorito, el propio Solovyov, pescando en la niebla. Por las películas, las imágenes y la belleza.


Graham Swon

Una película

Empezaré haciendo trampa. Durante años, los videojuegos han ido superando lentamente al cine convencional tanto en valor estético como en impacto emocional. Con The Last of Us: Part II, Druckmann y compañía han llevado la idea de un ‘juego cinematográfico’ a nuevas alturas, produciendo una experiencia en la que el movimiento entre ‘jugar’ y ‘ver’ es casi totalmente perfecto.

En muchos sentidos, sigue siendo una obra adolescente: quejoso, necesitado, desordenado – demasiado largo, ocasionalmente desenfocado o mal orientado. Sin embargo, no es su mensaje superficial (algo bastante trillado sobre la naturaleza cíclica de la violencia) lo que la hace especial; los personajes y el mundo que los rodea constituyen algo mucho más que la suma de sus partes. Es un juego centrado en una narración, pero la verdadera historia es la experiencia del jugador, que se ve consumido por un borrón de ansiedad, amor, depresión, aburrimiento y gloria durante treinta y pico de horas. No puedo recordar la última vez que una película de gran presupuesto me hizo pensar o sentir tanto.

Un descubrimiento

Mientras estaba convaleciente de una enfermedad este verano, en cuarentena con las pocas personas con las que todavía tenía contacto, vi casi todas las películas de Alan Clarke que no había visto antes. Aunque hay muchas maravillas en su carrera, creo que este doble golpe de 1987 de películas dramáticamente diferentes hechas para la televisión en las que profundiza sobre el miserable vientre de la sociedad británica son su mejor trabajo. Christine trabaja a través del silencio y las miradas, altas y tristes; Road, a través del discurso incesante y la música, borracha y enfadada.

Una pregunta que te hayas hecho

¿Cuál es un buen término para cuando una obra de arte produce una experiencia emocional cuando se encuentra, y una drásticamente diferente cuando se recuerda?

Un plano que defina tu 2020

The Last of Us: Part II (2020, arriba)

Christine (1987, abajo)


Patxi Burillo

Una película:

Rizi/Days de Tsai Ming Liang. La película que más me ha emocionado este año en una sala de cine, y la que más me acompañó después de verla.

Un descubrimiento:

Dos descubrimientos de los últimos meses que a estas alturas solo deben de serlo para mí (siempre llego un poco tarde): Sofia Bohdanowicz y Mani Kaul. Conocía el nombre de la primera desde hacía tiempo, pero no su obra. Point and Line to Plane me encantó. Los trabajos y textos de Mani Kaul, por otro lado, con las tradiciones artísticas indias y Bresson como base me han resultado fascinantes también.

Y un descubrimiento extra: el libro Habitar, del arquitecto Juhani Pallasmaa.

Algo que te hayas preguntado:

¿Dónde pueden comprarse los números 1 y 2 de La Vida Útil?

Una canción en una película:

Dos canciones. La primera, de otra maravillosa escena de baile de Philippe Garrel, “Fleur de ma ville”, del grupo Téléphone, que aparece en su película Le sel des larmes.

La segunda, del cortometraje Ella i jo, de Jaume Claret. Se trata de “To syneffo” de Nikos Mamangakis, que aparece en la preciosa escena final del film, en su “final griego”.

Un doble programa:

El formado por Acteón, la película que Jorge Oteiza nunca pudo realizar, y Gorria, de Maddi Barber. Viajes de ida y vuelta en distintas direcciones y formas.

Un plano que defina tu 2020.

De Gorria de Maddi Barbe


Carlos Saldaña

Dos películas

Propiedades de una esfera paralela, de Valentina Alvarado Matos.

Ongodist, de Bruno Delgado Ramo.

Siete descubrimientos

Jorge Silva Melo. A Pousada das Chagas, de Paulo Rocha. António Campos. Wenceslau de Moraes.

Y: Edward Owens. Bent Time, de Barbara Hammer. Le gant de l’autre, de Michel Nedjar. 

Algo que te hayas preguntado:

Imagens que passais pela retina / Dos meus olhos, porque não vos fixais?

Una canción en una película

“Puente de los Franceses”, del Coro y Banda de la Defensa de Madrid, en La espada me la ha regalado, de Miriam Martín. (https://www.youtube.com/watch?v=w3QNEJatB-E)

Un doble programa

Fragmentos de Pasión de la tierra y de Espadas como labios, de Vicente Aleixandre, leídos en las pausas de una proyección integral de los Super 8 de José Val del Omar, entre cartucho y cartucho, con la sala y la pantalla a oscuras.

Dos planos que definan tu 2020:

De Ninguém Duas Vezes, de Jorge Silva Melo.

De Amphetamine, de Warren Sonbert.


Patrick Holzapfel

Una película:

Ljudi Sa Neretve (Obrad Gluščević, 1966)

Me recordó que nuestras palabras y canciones, trabajos y actos de amor son siempre parte del paisaje en el que vivimos.

Un descubrimiento

La poesía de Ernst Herbeck y con ella el hecho de que a veces las hojas azules son rojas.

(Subcampeón: Mi placer de pulsar botones disminuye cuando no los devuelvo)

Algo que te hayas preguntado

¿Es posible escapar?

Una canción en una película:

“Le Rappel des oiseaux” de Jean Philippe Rameau en la versión de Scott Ross. Se puede escuchar en Tendrede Isabel Pagliai. Lo que me gusta de ella es que prueba que los pájaros pueden ser muy ansiosos mientras cantan maravillosamente.

Un fotograma que defina tu 2020


Giovanni Comodo

Una película

El año pasado, cuando se estrenó en Portugal, respondí Vitalina Varela. Vuelvo a hacerlo este año, ya que el resto del mundo la está viendo. Y lo volveré a decir el próximo, cuando finalmente se estrene en Brasil (eso espero). No hay otra opción.

Un descubrimiento

Stranger by My Door (1956), de William Witney. A veces encontrás una película que es una obra maestra y te terminás obsesionando con ella y no dejas de hablar y mostrársela a tus amigos – muy a su pesar… Me gustaría haber encontrado más sobre esta película (si alguien sabe algo sobre Witney, que me escriba).

Algo que te hayas preguntado:

¿Puedo estar realmente seguro de algo que estoy seguro? ¿En la vida? ¿En las películas?

Una canción en una película

Las tres mejores películas nuevas que vi este año (en un cine) tenían grandes escenas musicales:

1. Las mujeres cantando Nietzsche en latín (!) en Portrait of a Lady on Fire, de Céline Sciamma

Toda esta película me sorprendió hasta la médula. Inquietante, atrevida, audaz. Un logro formal y emocional.

2. La Macarena (!!) en Richard Jewell, de Clint Eastwood

Eastwood mostrando que puede hacer una secuencia de música y baile con una gran multitud haciendo una coreografía (¡y filmándola con una grúa!). Un acto clásico, como siempre, en una obra maestra muy mal vista.

3. Bailando Neil Young en Guerra, de José Oliveira and Marta Ramos

Casi podemos decir que la película de Oliveira y Ramos sobre los traumas de la guerra colonial portuguesa es un musical fronterizo, con todos sus grandes momentos con canciones que juegan un papel protagonista en él. Mi favorita es cuando Dulce Pascoal y Zé Lopes bailan con Neil Young, una escena de una tranquila y delicada belleza.

Un plano que defina tu 2020

(Mission: Impossible – Ghost Protocol)

¿Trabajos imposibles? Comprobado. ¿Oportunidades que pueden autodestruirse si dudan? Comprobado. ¿Muchos locos corriendo por ahí? Comprobado (la mayoría en el interior). ¿Amenazas que amenazan la vida que vienen justo detrás de ti? COMPROBADO. ¿Todo eso con el pelo largo y usando un traje de dos piezas? Sí (los pijamas cuentan como dos piezas, ¿verdad?). Más o menos mi 2020, supongo.


Santiago Fillol

Una película

El año del descubrimiento, de Luís López Carrasco.

Un descubrimiento

Sudden Fear (1952), de David Miller, con Joan Crawford, Jack Palance y Gloria Grahame. 

Anticipa las cuestas en coche de Vértigo, y en el final Crawford atraviesa algo muy oscuro con una sonrisa sin culpas, que emborracha el ánimo.

Una pregunta que te hayas hecho

¿Dónde estaban los estudiantes mientras los obreros luchaban en las calles de Cartagena? (en El año del descubrimiento)

Una canción

“Bye-Bye” de Vilma Palma e Vampiros (en El año del descubrimiento)

Un doble programa

Hud (1963) de Martin Ritt y The Last Picture Show (1971) de Bogdanovich (en realidad, una excusa para hacer un ciclo de McMurtry).

Un plano que defina tu 2020

No sé si lo definen, pero me es imposible no asociar estas imágenes a 2020: 

En Hud, todo el ganado de un viejo ranchero (Melvyn Douglas) ha pillado un virus y tienen que sacrificarlo. 

Abren una gran zanja con unas topadoras, hacen entrar a todas las vacas, y con una tristeza enorme todos los hombres del rancho comienzan a disparar sobre sus animales. Costaba no pensar en las zanjas dantescas que hacían en New York, D.F., Sao Paulo, durante la primera ola de la pandemia para enterrar las incontables muertes que vendrían… Y también en los millones de visones que exterminaron en Dinamarca por temor a una mutación del virus. ¿Una imagen llega a clásica cuando la atraviesa más de un presente?  

Un video de Maradona entrenando tiros al palo. Con una precisión increíble chuta cinco tiros en los palos de la portería (tres en uno, dos en el opuesto), haciendo tañer el metal con la fe (alevosa) del campanero de Tarkovsky.  


Paola Buontempo

Una película

First Cow (Kelly Reichardt). 

Dice el I Ching: dedicarse al cuidado de la vaca trae ventura.

Un descubrimiento 

Dos a las que llegué tardísimo y abracé con fuerza: Symbiopsychotaxiplasm (William Greaves,1968-2005), Privilege (Ivonne Rainer, 1990).

Un doble programa

El año del descubrimiento (Luis López Carrasco, 2020), El trabajo o a quién le pertenece el mundo (Elisa Cepedal, 2019). El pueblo es un cuerpo vivo.

Algo que te hayas preguntado

Dos preguntas que robé y repetí de O som da terra a tremer (Rita Azevedo Gómes)

Una canción en una película 

“Quiero dormir cansado” de Emmanuel en Fake Fruit Factory (Chick Strand, 1986) 

Strand observa cerquísima los rostros de unas trabajadoras mexicanas, el pliegue del papel maché y el de la bombacha. Al filo del encuadre, el jefe gringo busca millones con la fábrica de fruta falsa. Las chicas tararean el amor idílico de Emmanuel y el mundo se suspende por un ratito. Durmiendo vivir durmiendo, soñando vivir soñando.

Un plano que defina tu 2020

El diario de Svetlana en Mes chers espions (Vladimir Léon, 2020). Nuestra vida orbitando alrededor de las películas.


Álvaro Bretal

Una película

El año del descubrimiento (Luis López Carrasco, 2020) y su potencia del diálogo, como en Rohmer, Hong, Wiseman o Coutinho. En la película de López Carrasco se trata, también, de la potencia política del diálogo, y sobre todo de una clase de política que hoy parece pasada de moda: la sindical, la obrera, la de los tipos que salen a luchar a la calle porque se quedaron sin laburo. También es fascinante la multiplicidad, el choque, la rabia en la defensa de un posicionamiento; rabia que jamás implica clausura, cancelación o bloqueo, sino la posibilidad de accionar colectivamente. Y, como en los cineastas hermosos nombrados más arriba, la certeza de que la fuerza de la palabra no implica —no debe implicar jamás— una pobreza de la imagen.

Un descubrimiento

Un cineasta que estrenó película en 2020: Pablo Martín Weber. Dos cineastas a los que descubrí este año, aunque no estrenaron películas (en rigor, ya había visto films de ambos, pero recién este año entendí que me cautivaban, profundicé en sus obras y los descubrí): Whit Stillman y el recientemente fallecido Aldo Tambellini.

También descubrí —sin demasiada perspicacia— que muchas de las películas proyectadas este año en el Festival de Mar del Plata remiten al pasado de forma directa y explícita, en muchos casos trabajando a partir de material de archivo, filmaciones caseras o fragmentos televisivos. Entiendo que a través del diálogo con el pasado se trata, casi siempre, de poner en perspectiva al presente, ¿pero se estará esquivando, así y todo, el desarrollo de una estética visual contemporánea?, ¿en cierto sentido —tal vez más estético que político— desconfiaremos más de las imágenes actuales que de las pasadas? Es un tema que da para mucho; aquí apenas me permito esbozarlo, para tal vez retomarlo en otro momento (y otro lugar). 

Algo que te hayas preguntado 

La misma pregunta que nos hicimos muchos: ¿cuándo vamos a volver a sentarnos en una butaca, en una sala a oscuras?

Una canción en una película

No son canciones que me gusten particularmente, pero hay una belleza misteriosa en la escena de los marinos escuchando “Mother” de Pink Floyd y “Where the Streets Have No Name” de U2, a bordo del ARA San Juan, mientras toman mate y juegan al ajedrez, en La noche submarina (Moguillansky, Villanueva, Flores, 2020).

Un doble programa

Ice (Robert Kramer, 1970) / El año del descubrimiento (Luis López Carrasco, 2020)

Un plano que defina tu 2020

En Atman (1975), de Toshio Matsumoto, una figura está sentada en un espacio abierto. La cámara gira alrededor suyo; se acerca, se aleja. Los colores y el ritmo cambian tanto que marean. Hay cielo, pasto, flores y montañas; hay vibración. Sin embargo, la suma de todos esos movimientos transmite una sensación de encierro y monotonía, de amenaza e imposibilidad de escape. La figura es un demonio.


Leandro Listorti

Una película

Film About a Woman Who… 1974 de Yvonne Rainer

Un descubrimiento

The Mutations 1974 de Jack Cardiff

Mikey and Nicky 1976 de Elaine May

Un doble programa

Lomax the Songhunter 2004 de Rogier Kappers

+

A Voz e o Vazio: A Vez de Vassourinha’ 1998 de Carlos Adriano

Algo que te hayas preguntado 

¿Por qué todavía no tenemos una Cinemateca Nacional funcionando, preservando y exhibiendo cine?

Una canción en una película 

Luz de luna por Chavela Vargas, en Chavela

Un plano que defina tu 2020

Lazzaro Felice


Eloísa Solaas

Una película

Kajillionaire, de Miranda July, entre otras cosas por el acontecimiento detrás del beso.

Un descubrimiento

Gran título para descubrimiento: Historia de lo oculto, de Cristian Ponce.

Un doble programa

Malmkrog (2020) Cristi Puiu,  Apocalypse Now (1979) Francis Ford Coppola.

Lo que queda flotando en el samovar dorado y las finísimas conversaciones sobre la guerra y el progreso universal del hombre europeo, a espaldas de las cachetaditas del mayordomo a un siervo, por preparar mal el té ruso -vieja herencia mongólica- “El té es mejor que el vino, ya que no le hace al hombre ver cosas tontas, y mejor que el agua porque no lleva a las enfermedades, ni puede actuar como veneno”; y de la pendiente lectura del texto sobre del anticristo; retorna, flotando también, entre la bruma, los helicópteros y las bombas: la guerra descarnada y la locura.

Además tienen una duración muy parecida y son geniales.

Algo que te hayas preguntado

Si estoy de acuerdo con las analogías evolucionistas en relación al cine. Creo muchísimo en el talento del “hacer con lo que hay” y adaptarse a las circunstancias, de eso en general se trata hacer cine acá. Pero también quisiera creer, y que se crea más, en las posibilidades de las buenas políticas de estado y transparencia. A ver cómo se hace y se sostiene.

Una canción en una película

Para mí van juntas y tienen que ver con el acontecimiento del beso. “Love Theme” de Emile Mosseri aunque es un tema, no canción

Angel Olsen & Emile Mosseri – Mr. Lonely

Versión del gran Bobby Vinton

Fotograma representativo de 2020 

Es de First Cow.


Jaime Grijalba

Una película

El año del descubrimiento la vi en una de sus primeras funciones en el Festival de Rotterdam, el último y único festival de cine al que asistí durante el 2020. Fue una experiencia inolvidable, y ahora mucho más, gracias al hecho de que es el último recuerdo que tengo de cine visto en salas. El covid-19 era un rumor fuerte que corría entre las personas que se juntaban en la sala de prensa, y yo miraba con cierta desconfianza a una encargada de prensa que conocí después de meses de emails (y a quien le agradezco varias cosas en las que trabajo hoy) sonándose los mocos, tosiendo y tratando de hablar entre un ronco sonido que salía de su garganta. No era la temida enfermedad, pero aunque no hubo precauciones especiales, se hablaba mucho de cómo algo se acercaba a Europa. Me resulta curioso que todo este torrente de cosas me vengan a la mente, pero es inseparable de la que aún es la mejor película que he visto este año, pero en sí es un indicador de un estado social y mental del mundo. El año del descubrimiento encuentra paralelos en movimientos sociales y disruptivos a lo largo de todo el mundo, y luego del Octubre Rojo chileno del 2019, sentía que había más paralelos, más eventos y más cosas que comparar. En un mundo que ha sido obligado a dormitar por nuestro propio bien y futuro, resulta inusual volver sobre el mismo filme y tratar de buscar un sentido dentro de nuestro estado actual. Pero algo hay, en esas ansias de reunión, en esas largas conversaciones, hablan de un pasado que ya era pasado antes de la pandemia, de un mundo que no volverá, de una chispa que ya no será la misma. Al final no pudimos encender el mundo, pero un pequeño bicho (que ni siquiera está biológicamente vivo) pudo hacerlo

Un descubrimiento

Varias cosas me llevaron a dar un paso atrás en mi visionado de filmes voraz y constante. Algunos vieron aumentado esa voracidad por el encierro, pero yo tuve que hacerme cargo de varias cosas y todo dio dos pasos para atrás. Sí hubo tiempo para tener dos apreciaciones nuevas de cineastas, principalmente las películas de Valeria Sarmiento (Amelia Lopes O’Neill y Elle), además de los cortometrajes de John Wilson, los cuales en mayor parte se pueden encontrar en Vimeo (recomiendo encarecidamente The Road to Magnasanti). Pero el descubrimiento más grande del año es que empecé a jugar Magic, y no podré dejarlo pronto.

Un doble programa

Responsabilidad empresarial (2020, Jonathan Perel) / Las cruces (2018, Teresa Arredondo, Carlos Vásquez)

Una mirada a la crueldad de un estado lunático a través de la empresa cómplice. Juegan en lugares similares, pero con acercamientos estéticos y narrativos completamente diferentes. Todos somos parte de lo mismo.

Algo que te hayas preguntado

¿Vale la pena todo el tiempo que ocupamos en pensar lo que pensamos?

Una canción

An American in Paris está lejos de ser el mejor musical que he visto, después de todo Singin’ in the Rain es la obra maestra del género dentro del mismo pool de performers, directores y estilo en general. Pero la vi en un momento especial, donde sentí que podía seguir viendo cine al mismo ritmo de antes (grave error), y la secuencia final, con esa pieza musical sin letra, reminiscente de esa otra obra maestra que es The Red Shoes, me lleno de una sensación especial respecto al valor de una pieza musical, una canción, en el cine, y cómo es que la mejor canción de una película en la que cantan todo el tiempo es justamente la única en la que no cantan.

Un plano que defina tu 2020

Foto a la pantalla de la última película de Obayashi, Labyrinth of Cinema en Rotterdam 2020. Increíblemente adecuada. Adiós a la pantalla.


Malena Solarz

Una película

Cualquiera de las que nombro en las otras categorías. Agrego 3 medio caprichosas, solo por nombrar cosas que me hicieron bien: First Cow, de K. Reichardt; Medium, de E. Cozarinsky, y la restauración y reanimación de cronofotografías de Marey en sus experimentos de la “Estación fisiológica”, subidos hace poco acá: https://www.cinematheque.fr/henri/film/113597-films-chrono-photographiques-etienne-jules-marey-1889-1904/

Un descubrimiento

El primero es muy obvio, pero nunca lo sentí tanto como este año: me es casi imposible separar una película del contexto en el que la veo. Al comienzo de la cuarentena, no podía dejar de pensar todo desde la pandemia: las escenas con gente reunida por cualquier motivo me parecían de un riesgo altísimo, las situaciones de encierro extremo me generaban una identificación tremenda (aunque se tratara de películas fantásticas o comedias absurdas), incluso las imágenes más abstractas se asemejaban, en mis ojos, a formas y figuras que veía todos los días dentro de mi casa, o a aquéllas que extrañaba de la calle. 

El segundo no es para nada un descubrimiento pero sí algo que ganó una intensidad completamente nueva: la virtualidad, con todo lo que acerca y todo lo que aleja, casi en iguales proporciones. Por momentos, todas mis actividades dependieron del celular, o del cable de red de 30 metros que, aún hoy, sigue siendo la única forma de que mi computadora tenga internet en distintos puntos de la casa. Entre esas actividades está mi trabajo, que consiste en dar clases. Este año fue necesario adaptar los modos a esta misma computadora en la que estoy escribiendo esto, y por suerte también renovar en algo los contenidos. Las clases virtuales fueron un terreno bastante patinoso e incierto que fuimos conociendo de a poco. Con un poco de suerte, tanto dar como recibir clases suelen ser maneras de descubrir cosas (a veces películas, a veces otras). Gracias a preparar una clase/charla online sobre cine y viajes, este año conocí, por ejemplo, la película Empty Suitcases de Bette Gordon o me encontré con  Tourist de Barbara Hammer. Y también, afortunadamente, me encontré siendo alumna varias horas de la semana y en ese sentido este año me dejó mucho, varias puntitas de hilos de los que seguir tirando. Nombro solo dos de muchos descubrimientos que les continuaron: el fisionotrazo, un artefacto de fines del Siglo XVIII utilizado para hacer retratos reproducibles de pequeña escala; y Margaret Tait.

Un doble programa

Triple, mejor: Informe general sobre unas cuestiones de interés para una proyección pública (P. Portabella, 1977) / 1982 (L. Gallo, 2020) / El año del descubrimiento (L.L. Carrasco, 2020)

El registro, el archivo y el testimonio, pensados como tres formas de extraer de cualquier imagen una idea compleja del tiempo, o tres formas de leer, desde el presente, ese futuro imaginado alguna vez.

Algo que te hayas preguntado 

Por varios motivos, la relación entre la situación global y la vida personal este año fue más fuerte que nunca: me resulta prácticamente imposible pensar algún rubro que me haya quedado sin cuestionamientos, crisis o dudas.

Una canción en una película 

Disculpas de antemano por la autorreferencia. 

Junto con Nicolás Zukerfeld terminamos de montar su película No existen treinta y seis maneras de mostrar cómo un hombre se sube a un caballo justo cuando empezaba a declararse el aislamiento obligatorio (y después de haber estado unos meses voluntariamente aislados frente al Premier). En una de las tantas versiones, una secuencia (que luego derivó, con modificaciones, en el trailer) hacía uso y abuso del poder del raccord de miradas entre rostros estelares. El fragmento tenía como inicio y base el momento en el que, en The Roaring Twenties, Pricilla Lane hace una audición con una versión titubeante y hermosa de “My Melancholy Baby”, frente a James Cagney que la mira embobado. 

Aunque lo que hicimos quedó eliminado de la película (y el trailer encontró otra canción), canté “My Melancholy Baby” prácticamente todos los días del año, repasando en la cabeza cada una de esas miradas. 

Un plano que defina tu 2020

Varios, mejor: 

En Isabella, de Matías Piñeiro, María/Mariel/Isabella duda con sus manos, su rostro y el horizonte entero del Río de la Plata.

Las manos (mías o de otras personas) están presentes en la mayoría de las fotos de mi celular. Esta mano es de la hermosa Colección Privada, de Elena Duque.


Dana Najlis

Una película

¡Van dos!

Ga Woo Man Si Ging (Herman Yau, 2019)

En la Frontera (José Celestino Campusano, 2020). 

Un descubrimiento

El genio de George Marshall. Hizo tal cantidad de películas que se ha convertido en una fuente inagotable de felicidad. Mi favorita: The Perils of Pauline (1947).

Un doble programa

Plácido (Luis García Berlanga, 1961)

El cochecito (Marco Ferreri, 1960)

Algo que te hayas preguntado 

Una canción en una película 

Martin (Hanns Zischler) toca el piano y canta para Anna (Sabine Bach) en BERLIN CHAMISSOPLATZ (1980) de Rudolf Thome. Me cuesta creer que pueda existir algo más hermoso que esta escena.

Y otra…  de una película revisitada:

“One for My Baby (And One More for the Road)” por Ida Lupino en ROAD HOUSE (1948) de Jean Negulesco.

Un plano que defina tu 2020

Applause (Rouben Mamoulian, 1929)


Paul von Sprecher

Una película

The Hardest Working Cat in Showbiz (2020) de Sofia Bohdanowicz: Este corto sobre Orangey, el único gato que ganó dos veces el premio PATSY para animales actores, famoso por hacer del gato de Audrey Hepburn en Breakfast at Tiffany’s y por salir en The Increible Shrinking Man de Jack Arnold, me cautivó bastante. Es una adaptación de un texto de Dan Sallitt que había leído antes de ver el film, traducido por Lucia Salas, acá en La Vida Útil. Cuando vi el corto me parecía conocido el texto y a medida que lo veía recordé. Todo esto lo puedo relacionar al 2020 con la enorme viralización de los gatos, que en internet son más estrellas que los mismísimos perros. Y también a la importancia que tienen estos felinos en mi vida y no solo por vivir con uno. Además, creo que es justo poder elegir un corto como la mejor película del año. Otro corto que podría haber sido es Homenaje a la obra de Philip Henry Gosse de Pablo Martín Weber, que me pareció bastante alucinante. Y si hubiera elegido un largometraje probablemente estuviera entre: Esquirlas, Adiós a la Memoria, El año del descubrimiento y Lava. Aunque De repente, el paraísoIt Must Be Heaven– (la última que vi en cine), The King of Staten Island y Eurovision también están entre lo mejor de mi año.

Un descubrimiento

Richard Franklin -1948/2007-. Había visto Patrick hace mucho en el querido Cinéfilo Bar pero a comienzos de la cuarentena vi Road Games, Link y Psycho II y me di cuenta de lo impresionante que era este director australiano. También ayudaron los copetes de Filmoteca de Peña y de Roger. Road Games es una road movie con un asesino de la ruta y que incluye a la gran Jamie Lee Curtis. El suspenso que logra, y lo que hace con el espacio de la ruta, son realmente increíbles. Lo mismo se puede decir del chimpancé asesino de Link que acecha a la joven Elisabeth Sue en una casa de veraneo. Otra vez el espacio y el suspenso. Franklin tiene más que evidentes influencias hitchockeanas y fue acertado que dirija la secuela de Psicosis. Franklin le da una vuelta de tuerca a la original y en esta los que quieren culpar al reformado Norman Bates están mucho más dementes que él mismo. Además tiene algunas cosas bien border como que el motel, durante la ausencia de Bates, se haya transformado en un telo de drogones. Franklin más que un descubrimiento fue un re-descubrimiento. Un director del cual me había entusiasmado una película hace mucho, pero que no tenía muy en cuenta su nombre ni su obra y resultó ser de lo más relevador que vi este año.

Algo que te hayas preguntado

Cuando estaban los cines abiertos seguía bastante los estrenos. Tanto los más indie (que solía verlos en la sala grande del Cineclub Municipal) como los más mainstream (que solía verlos en el Hoyts del shopping Patio Olmos) pero la verdad que en febrero y marzo hubo pocos que me hayan entusiasmado. La discutida Parasite, Richard Jewell, De repente, el paraíso y no mucho más. Durante la pandemia vi estrenos virtuales pero no tantos. Algunas de las más nombradas las dejé para  después, en cuanto a novedades. Recién para el festival de Mar del Plata online (que fue en noviembre), me entusiasmé bastante. Pero lo mejor que hice en materia cinematográfica este año fue ver películas que tenía pendientes hace varios años, que iban desde The Bigamist de Ida Lupino hasta Garaje Olimpo de Marcos Bechis. Además de rever y descubrir muchas películas tanto en los ciclos de Peña (en el Bazofi Virtual, los ciclos del MALBA y las pequeñas joyas de Filmoteca Online) como en los de La Quimera online, que hizo que extrañara menos a La Quimera como espacio físico. Además de algunas películas y episodios de series de terror en el ciclo (ahora virtual) Ciclo de la luna. Y como bonus leí la autobiografía del gran Vincente Minelli, y vi algunas de las obras que tenía pendientes de su filmografía como Designing Woman o The Reluctant Debutante. Leyendo el libro se nota que sabía bien lo que hacía y era bien exigente para que se lo hiciera bien, lo cual se nota mucho en sus películas. Definitivamente está bien arriba entre mis directores preferidos. Así que a raíz de esto estas dos preguntas me hice: ¿realmente vale la pena seguir tanto las novedades? Y ¿por qué Minelli no está valorado en su justa medida?

Una canción en una película

Eurovision Song-A -Long Official: En un momento de la pandemia me quedé sin internet por una semana y apenas me pusieron de nuevo me puse a ver Eurovision. Ver esa película, en la madrugada de un lunes, fue de los momentos más felices que tuve en la cuarentena. Ver a Will Ferrel y Rachel McAdams  haciendo de un dúo pop islandés que quiere ganar el festival de Eurovision fue algo más que alentador y entre las hermosas canciones que integran la película elegí este “song a-long” que cantan en una parte en una fiesta donde varios participantes reales del festival Eurovision hacen cameos cantando clásicos del pop. Entre ellos salen “Believe” de Cher, “Ray of Light” de Madonna y “Waterloo” de Abba (banda fundamental en la trama de la película). Ese espíritu de usar varios hits del pop me hace acordar a la llamada nueva comedia norteamericana en su época de oro (entre fines de los 90 y comienzos de los 2000), la cual incluyó algunas de las mejores películas de Will Ferrell y Mean Girls  (2004), el gran film con el cual Rachel McAdams se hizo famosa. Eurovision me parece lo mejor de ambos en bastante tiempo.

Un plano que defina tu 2020

En medio del Festival de Cine de Mar del Plata, esta vez online, cayó la sorpresa de la muerte de Maradona. Uno o dos días después veo 1982 de Lucas Gallo, que es realizada en su totalidad con material de archivo sobre la cobertura de la guerra de Malvinas, del noticiero 60 minutos (de ATC, como se llamaba en ese entonces la TV Pública) y del Teletón de 24 horas para “beneficio” de los soldados de Malvinas conducido por Pinky y Cacho Fontana. En ambos sale Maradona. En el noticiero sale un poster de Diego con la camiseta de Boca en la habitación de algunos soldados. El relator dice algo así como: “antes había desnudos, ahora está el poster de Maradona”. También sale en el Teletón junto a Passarella, Ardiles y Patricio Hernández, antes del mundial del 82. En muchas notas y comentarios (desde Pablo Martín Weber hasta Quintín) resaltan este hecho ineludible en un momento como aquel. Los comentarios se detienen más en el Teletón pero lo que más me impactó fue el poster de Maradona en la habitación. Estuve buscando el plano en internet y no lo encontré, pero encontré aquel de El sabor de la cereza de Kiarostami. Cuando la vi en VHS muchos años atrás, con mi familia, mi viejo le puso pausa al plano donde sale un poster de Maradona, con la camiseta de la selección en una cabina de trabajo en las montañas en Irán. Otro amigo me contó que se sorprendió cuando estaba en el cine y vio ese plano. Ya sea en las Malvinas o en Irán planos e imágenes como estas definían lo que trasmitía Maradona y como trascendía fronteras. En abril la TV Pública pasaba los partidos de la selección de distintos mundiales y repusieron prácticamente todos los del 86 y del 90. Ver,  sin haberlos vistos en vivo -por cuestión de edad-, los goles a los ingleses, el pase de Maradona que dio pie al gol de Burruchaga en la final contra Alemania, y luego los penales contra Italia en el 90, me trasmiten una emoción solo comparable a las películas deportivas. De hecho creo que Maradona es el deportista más cinematográfico pensándolo en un sentido de las épicas biopics y de las películas deportivas que el cine de género y que el norteamericano en particular nos supo dar. El único director que supo trasmitir esto fue Asif Kapadia en el documental, que se centra en su época en el Napoli, Diego Maradona (2019).  Además justo había leído la autobiografía, así que este plano define parte importante de este 2020. Y además se puede hacer un paralelo entre los partidos sin público y ver películas solamente en el hogar en contraste con cuando la gente iba a las canchas y a los cines. 

Imagen

Cecilia Oliveras

Una película

En  este año de pantallas pequeñas vi mucho menos cine del que hubiera querido ver pero de todos modos me cuesta pensar en una sola película así que elijo 3 (sin orden de mérito):

Mes chers espions  de Vladimir Léon, porque un documental  sobre el exilio y los secretos familiares puede ser a la vez una intrigante historia de espías con el plus de un Pierre León tan entrañable como los personajes de sus películas.

Domangchin yeoja de Hong Sang-soo porque este año hubiera sido mucho más terrible aún sin el encuentro anual con el cine de Hong.

Esquirlas de Natalia Garayalde, es increíble que nadie haya hecho  antes  una película sobre las explosiones de Río Tercero, de ahí la importancia de Esquirlas, una película  necesaria pero además un retrato conmovedor y valiente desde lo personal y político sobre una de las grandes tragedias argentinas que aún siguen impunes

Un descubrimiento

Dos

Baila, muchacha, baila de Dorothy Arzner, podría ser una más de la época clásica del cine hollywoodense, pero una película de 1940, dirigida por una mujer donde las  protagonistas son mujeres trabajadoras y libres de vivir su deseo es una rareza y una maravilla.

Tuve el inmenso placer de programar un ciclo de cine de no ficción sudamericano y en la búsqueda descubrí un montón de cinematografía interesantísima y secreta de países tan cercanos geográficamente como  lejanos en las posibilidades de acceder a su cine, por suerte existen estas pantallas alternativas de  los ciclos de cine, festivales y cineclubes que nos permiten descubrirlos.

 Algo que te hayas preguntado

¿Cuándo va a terminar este apocalipsis y vamos a poder volver a los cines?

Una canción en una película

¿Puede ser de una serie? Vi We Are Who We Are de Lucas Guadagino y descubrí la banda Blood Orange y todo un soundtrack increíble.

Un plano que defina tu 2020

Tendría que poner una foto de mía en un zoom pero prefiero este plano de un gatito de ojos orientales en una de las mejores secuencias de la película de Hong 


Lucrecia Matarozzo

Una película

Days/ Tsai Ming-liang

Un descubrimiento

“No, no tengo sed de saber en absoluto.
Pero conozco miles de canciones que aprendí en mi pueblo. Las letras y las melodías están en las células más profundas de mi cuerpo.
Profesores:
Levántense y sacudan el cuerpo.
Una sacudida vigorizante.
Y luego quédense parados en silencio y escuchen.
¿Pueden oír alguna canción que venga de lo más profundo de sus carnes?”
“Ningún lugar adonde ir. Jonas Mekas”. Editorial Caja negra. (2014)

En este tiempo extraño sin poder ir a ningún lugar, sentí un enorme agradecimiento por las películas, historias y canciones que están en mi y me han ayudado a transitar estos días.   

Una canción en una película 

“Ya no tan jóvenes” en Los pasos dirigida por Renzo Blanc, compuesta por Luis El Halli Obeid e interpretada por Tomates Asesinos. 

Un plano que defina tu 2020

El 2020 es un año indefinible para mi. En cambio pienso en este plano de una gran fuerza y conmovedora belleza que vuelve a mi memoria luego de su visionado como un antídoto contra todos los males. 

Las motitos, dirigida por Inés Barrionuevo y Gabriela Vidal 


Giuliana Nocelli

Una película

Visión nocturna – Carolina Moscoso

Es una obra que destaco tanto (el tipo de registro, la construcción sonora y el montaje) como así también la decisión de la directora en abordar su propia violación y la burocracía de un sistema judicial patriarcal. No es solo la historia de Carolina, sino también el reflejo de la realidad de muchas. 

Además, tuve el gusto de trabajar durante un mes muy intensamente con mi colega Pablo Ceccarelli en la realización de un fanzine y un ensayo audiovisual para una iniciativa de 16° FESTIFREAK y el Centro Cultural Recoleta. 

Les dejo por aquí el link por si quieren ver y leer: 

https://festifreak.com/16ff/tienes-que-hablar/

Una canción

“Que reste-t-il de nos amours?” de Charles Trenet  y “Non, je ne regrette rien” de Michel Vaucine y Charles Dumont, esta última interpretada por Edith Piaf (aunque la cantante no se encuentre entre los títulos de la película y solo estén los autores de la misma). Ambas en Adiós a la memoria de.Nicolás Prividera

Un doble programa

Tiempo de revancha (Adolfo Aristarain, 1981) y Río Turbio (Tatiana Mazú, 2020)

No solo por su punto fuerte en las condiciones laborales de lxs trabajadorxs de la mina y el contexto histórico-social, sino también por el rol de las mujeres en una ciudad minera. En Río Turbio, la directora reflexiona con su tía por mensaje de texto acerca de ser mujer en una ciudad pensada para hombres. Algunas de ellas son las TAF: “Traídas a la fuerza” junto a sus parejas que trabajan en la mina, lugar donde no se permitía que ellas accedan y donde los hombres mantenían un pacto de silencio de lo que sucedía adentro. 

En este sentido, Río Turbio es una suerte de expansión de Tiempo de revancha, donde el personaje de Amanda (esposa del protagonista) es el claro ejemplo de las TAF, donde su único rol era quedarse en su casa, suplicar la atención y el amor de su marido, y permanecer callada en un mundo de hombres. 

Un plano que defina tu 2020 

Mank (2020) Dir. David Fincher

No tanto por la película, sino porque es una síntesis personal de este 2020: limitaciones, algunos problemitas de salud (corporales), pero siempre continuando (a veces sin desearlo) con las responsabilidades y lo mejor de todo: la salvación de ver y hacer cine. 


Santiago Gonzalez Cragnolino

Una película

Red Post on Escher Street (Sion Sono).

Un vistazo a la ventana del paisaje social o al espejo de la fibra íntima que quitan el aliento. La continuidad de los golpes bajos, en perfecta coherencia con lo que se sabía construido hasta el momento. Un año de ver cine a través del filtro que paraliza pies y manos, y entumece la cabeza. Todas las películas nos hablan del mismo fantasma, incluso las que habían sido producidas sin saber que se iba a concretar lo (no tan) inimaginable. La pregunta por excelencia del crítico: ya no ¿qué es? sino ¿para qué mierda sirve?, ¿qué sentido tiene dedicarle tiempo? Cerca del cierre del calendario aparece una película de cine dentro del cine, sin conexiones aparentes con el fin del mundo. Resulta ser un gesto de amateurismo, desparpajo, arrojo y romanticismo desaforado. “Este amor por la vida me hace perder la fuerza en las rodillas.” Gritos de inconformismo y ecos inesperados con la absurda realidad, que excede por mucho al detrás de escena del rodaje de una película.

Un descubrimiento

No creo que sea un descubrimiento, pero quiero celebrar la novedad del newsletter de cine argentino Las veredas. Probablemente existan iniciativas similares (no soy experto en la materia), pero me parece importante por el concepto, la constancia, la amplitud y el laburo puesto en el proyecto.

Algo que te hayas preguntado y una canción en una película

¿Cómo preservar las tradiciones populares sin ser retrógrado? Contraté a un asesino a sueldo (que está dedicada a Michel Powell) es protagonizada por Jean Pierre Léaud e incluye esta canción (en su totalidad) de Joe Strummer. Son esas figuras – Powell, Léaud, Strummer – artistas obstinados, personales, pero de alcance extendido. La película no los incorpora azarosamente; es un reconocimiento a sus trayectorias como artistas folclóricos. Contraté a un asesino a sueldo (y el cine de Kaurismäki en general) es un acto de preservación de distintas manifestaciones populares, entendidas como refugios para un presente hostil, sin perder un impulso original y modernista. No hay razón para que más gente no pueda disfrutar la amarga ternura y la sensibilidad cómica de Kaurismäki (un cineasta que tiene bastantes puntos en común con Pedro Costa, pero también con Tati y, por lo tanto, con Chaplin). La siguiente pregunta es: ¿cómo acercar a más gente a las formas más personales del cine de autor? Sin ponerme el traje de oráculo: no resignarse a morir en el nicho de mercado, para empezar a caminar una ruta empinadísima. Olvidar la comodidad golondrina de los festivales que, cómo los cines que no pertenecen a corporaciones, pueden, si no desaparecer, verse reducidos a su mínima expresión.

Un doble programa

Escribí en Twitter: “Me encantó First Cow como la versión amorosa, casi minimalista de There Will Be Blood. Su alquimia es transformar el petróleo en pequeñas raciones de leche. Intercambia prepotencia por sabiduría detallista y lucidez a escala”. El implacable crítico de Traslasierra Koger Roza me marcó: “Y esas galletitas después se resignifican en Soylent Green, para seguir con el delirio”. Yo humildemente creo que es un gran triple programa, así que:

 First Cow (Kelly Reichardt) + There Will Be Blood (Paul Thomas Anderson) + Soylent Green (Richard Fleischer).

Canción de créditos para el año

Los cielos más azules… y días menos amargos

Que todas tus estrofas rimen y los mejores estribillos también

Salud, lvu. 


Maui Alena

Queridos Vidautileros:

En este año decidí hacer mi lista tomando sólo películas que tengan como temática la pandemia, el confinamiento y distintas situaciones que puedan derivar de ellas. Todas las ví o volví a ver este año.

Una película

Tiburón (1975) de Steven Spielberg. Su conflicto central podría ser el de de cualquier país cuando arrancó la pandemia, o el de cualquier partido de la costa argentino este verano: a raíz de una nueva amenaza se debate entre cerrar todo, cancelar la temporada y así salvaguardar la vida de sus habitantes pero empobrecerlos dándole la espalda al capitalismo y la horda de turistas que vienen a gastar dinero; o negar la amenaza y mantener la rueda de la plata girando a costa de que la nueva plaga se lleve puesta muchas vidas inocentes. A diferencia de la vida real (que no debería ser tan binaria como la película, pero lo está siendo) en Tiburón la interpretación era una sola: el héroe era Brody que no negociaba la vida de ni un habitante, y el villano era el intendente de la costa (o el capitalismo) al que sólo le interesaba no perder el negocio de la temporada alta.

Un descubrimiento

Panic in the Streets (1950) de Elia Kazan. La última vez que fui al cine, en marzo en un lugar donde me hicieron jurar que nunca contaría donde era, ni quienes estábamos o quien programaba. Así, mi última visita al cine queda inmersa en un manto de misterio y anonimato, pero siendo en 35mm con una película plantea otra posibilidad de la cuarentena: encontrar al paciente cero para matarlo a él y así a la plaga. Gracias a ella entré en la filmografía de Kazan (del que había visto casi nada) la cual seguí en mi casa en los meses de confinamiento.

Algo que te hayas preguntado

La misma pregunta que muchos que estamos acá ¿Cuándo volvemos al cine?

Una canción

“Heaven Help Us” de Beverly Bremers en los títulos finales de The Crazies (1973) de George Romero. Más allá de que es otra de las grandes películas para ver sobre una pandemia y preguntarnos si locos nos estamos volviendo nosotros o los que nos gobiernan, el detalle de la canción de cierre de títulos funciona perfecto como contrapunto del relato frenético de la película y como conclusión: que alguien allá arriba nos tire un ayudín porque en estas circunstancias entre nosotros solo sabemos matarnos.

Un doble programa

Safe (1995) de Todd Haynes y Jeanne Dielman, 23 quai du Commerce, 1080 Bruxelles (1976) de Chantal Akerman. Alguna vez leí que Haynes basó el personaje de Moore en Safe en la protagonista de la película de Akerman. Al margen de que son dos películas enormes, creo que representan dos estados más de este 2020 en algunas personas: la paranoia a enfermarse llevada al extremo y lo alienante que puede ser el día a día sin casi salir de casa.

Un fotograma


Gabriel von Sprecher

Una película

Voy a nombrar cuatro. Tres las pasamos en La Quimera online durante el año, la más apocalipticamente tranquilizadora (una de sus palabras finales es algo así como “creo que es mejor darles una oportunidad a las hormigas” dicha en respecto a el posible fin o no de la humanidad) fue la primera película -y una de las poquitas- que volví a ver acompañado luego de que comenzó la pandemia-cuarentena:

Noyuki yamayuki umibe yuki de Nobuhiko Obayashi (que traducimos como Arraigado a los campos, las colinas y las costas)

¡Que vivan los crotos! de Ana Poliak

Miracle Mile de Steve De Jarnatt

Y la cuarta, una película que vi solo en mi casa, en una computadora, en una vorágine de ver pelis, no impulsada por la normal busqueda/curiosidad cinematográfica de los otros años, sino en una especie de intento de búsqueda de leve protección en la incertidumbre de los primeros meses:

Aliens de James Cameron

Un descubrimiento

La obra de Nobuhiko Obayashi y Lizzie Borden.

Algo que te hayas preguntado

Por lo menos respecto al cine qué difícil (para mí por lo menos) es reflexionar, pensar, preguntarse cosas, sin estar con otres, sin el diálogo posterior a salir de la sala de cine.

Este año fue más bien un año de pensar por qué pasar películas, en un año marcado en mi experiencia personal, a nivel cine, casi exclusivamente por el programar en La Quimera online.

Una canción

“Mi formula de amor” de Los del Maranaho

Aparece en Las ranas de Edgardo Castro, es la canción que escuché más veces después de conocerla en la peli.

Mención también para todas las canciones de Eurovision Song Contest: The Story of Fire Saga de David Dobkin.

Un plano que defina tu 2020

Nek se čuje i naš glas de Krsto Papić (que traduciendo el título en inglés sería algo así como Hagamos que nuestras voces también sean escuchadas)


Mónica Delgado

Una película

Malmkrog de Cristi Puiu. Hay un empeño del rumano por extender lo que había logrado con sus diálogos filosóficos/esotéricos en Trois exercises d’interprétation (2013) al jugar con el imaginario político y poético del ruso Vlaidimir Solovyov. Verborreas de la decadencia o la vigencia de viejos preceptos.

Un descubrimiento

Domovine de la serbia Jelena Maksimovic: al fin una película feminista.

Algo que te hayas preguntado

¿Cuánto tiempo más durará esta situación de abulia en el cine peruano?

Una canción en una película

“Winter” (1994) de Sergey Kuryokhin en el final de Sun Dog (2020), corto de Dorian Jespers. 

Un doble programa

She Dies Tomorrow de Amy Seimetz + Possessor de Brandon Cronenberg: fucsias y puesta en escena estilizada para las alteraciones mentales.

Un plano que defina tu 2020

Este de Luz Nos Trópicos de Paula Gaitán. No sé si define mi año pandémico, pero sí grafica la sensación de estar en un espacio y tiempo equivocado.


Carolina Benalcazar

Junté en este dibujo momentos de cinco películas, todas vistas por primera vez este año, que responden a algunas de las consignas de esta encuesta. No sé cuál responde a qué pero todas en su momento han sido “la película”, “el descubrimiento” y “el plano de este 2020”, principalmente por las ganas que me han provocado de compartirlas. 

Creo que muchas de las preguntas que me he hecho este año han sido realmente las que me han hecho estas películas (y muchas otras más).

Estas cinco películas son:

Sueños de hielo de Ignacio Agüero (1993)

The Watermelon Woman de Cheryl Dunye (1996)

Una giornata particolare de Ettore Scola (1977)

Familia sumergida de María Alché (2018)

Arábia de Affonso Uchôa y João Dumans (2017)

“Todo y nada” del conjunto Valdelomar – Dávila que suena en Familia sumergida es la canción de este año para mí y mi amiga Cristina porque escuchándola nos sobran los motivos para movernos, bailar aún si es a solas y sobre un mismo lugar, y soñar con bailar entre multitudes. Un programa doble: Abuelos de Carla Valencia Dávila (2010) + El lugar donde se juntan los polos de Juan Martín Cueva (2001)


Nicolás Carrasco

Una película

Just Don’t Think I’ll Scream, de Frank Beauvais

Un descubrimiento

Este año descubrí la obra del gran Mark Rappaport, gracias a una retrospectiva online organizada por el Filmmusem München.

Quisiera mencionar, además, otros eventos que definieron mi cinefilia virtual en 2020:

  • Los ciclos “Columbia Noir” y “Western Noir” en Criterion Channel.
  • Los dos BAZOFI, así como las funciones sorpresa en el canal de Youtube de Hasta Trilce y los ciclos de westerns y óperas primas, programados por Fernando Martín Peña (junto a Roger Koza en el ciclo de óperas primas).
  • Las funciones de los jueves en el Cineclub La Quimera.
  • Las copias restauradas de Shaolin vs. Wu Tang, The Mystery of Chess Boxing y Shaolin vs. Lama en 36 Cinema.
  • El ciclo Taiwan B-Movies de Anthology Film Archives.
  • Las funciones sorpresa los viernes en The Cinemadness Movie, programadas por Jim Branscome.
  • Las enormes programaciones de los cines virtuales (y gratuitos) The Cinephobe and Cathode Cinema.

Algo que te hayas preguntado

Cómo festivales de gran presupuesto decidieron no hacerse o tuvieron ediciones muy mediocres, pero cómo otros festivales, con una fracción de esos presupuestos, tuvieron grandes ediciones y ayudaron a aliviar este año espantoso.

Una canción

Perfecto cierre para una gran película:

Mención especial para el soundtrack del año:

Un doble programa

Seguiré cumpliendo mi tradición en la encuesta de La Vida Útil de mandar varios programas dobles.

Uncut Gems (Josh Safdie, Benny Safdie, 2019) + Born to Win (Ivan Passer, 1971)

Bliss (Joe Begos, 2019) + Habit (Larry Fessenden, 1995)

Demonic (Pia Borg, 2019) + The House of the Devil (Ti West, 2009)

Un plano que defina tu 2020

¡Que viva la República! (Karel Kachyna, 1965)


John Campos Gomez

Querida gente:

Adelanto que en esta ocasión casi todas mis respuestas irán hacia un solo lugar. El paso del tiempo terminó casi reduciendo mi año cinematográfico a esa gran experiencia también musical. 

Veanla y quiéranla como yo.

Una película

Don’t Rush, de Elise Florenty y Marcel Turkowsky

Un descubrimiento

Que me interesan demasiado más las películas con personas que con personajes.

Algo que te hayas preguntado 

En las limitaciones compartidas de la programación y la crítica cinematográfica. Y cómo entrelazarlas para potenciar sus respectivos alcances.

Una canción

Todas las canciones de Don’t Rush para abrirse auditiva y emocionalmente al rebétiko griego.

Un plano que defina tu 2020

Gannis poniendo y escuchando rebétiko en su propio programa radial en mi favorita Don’t Rush.

Un programa doble

Aprovecho la redundancia y recomiendo otro título de los mismos autores también sobre migración y resistencia:

Back to 2069 + Don’t Rush, ambas de Florenty + Turkowsky.

Cariños.


Daniel Ángeles Hernández

Este año todo lo que vi estaba marcado (o lo marqué) por la pandemia e invariablemente por lo que no pude ver.

Una película

The Woman Who Ran, de Hong Sang-soo.

Una mujer en tránsito, va de visita y al cine, como hoy nadie. Es libre, pero parece escapar de algo, como hoy todo el mundo.   

Un descubrimiento

Wind (1996) / Marcell Iványi

Una película sobre el registro del tiempo y la memoria. Sobre el fuera de campo y su misterio. Pero al mismo tiempo, no es una película, es un recuerdo; es un momento en el tiempo que se repite con sufrimiento; es el sueño eterno de una mente que espera despertar. 

Algo que te hayas preguntado

Lucas Granero se lo pregunto antes que yo. En el libro ¿Qué será del cine? Postales para el futuro escribió:

Vivimos un año extraordinario y nunca volveremos a ver películas de la misma manera. Pienso en qué pasará con las películas del futuro. Cuando un personaje vuelva a su casa del trabajo, ¿lo veremos lavarse las manos? En las películas de ciencia ficción, ¿la visión del mundo futuro será parecida a la del pasado?

Una canción en una película 

Todo el diseño sonoro de Sound of Metal, de Darius Marder

Un doble programa

The Hole (1998) de Tsai Ming-Liang / Days (2020) de Tsai Ming-liang

La soledad en medio de una cuarentena en la primera y, en medio de una ciudad en la segunda.  

Un plano que defina tu 2020

The Woman Who Ran, de Hong Sang-soo (4)


Eduardo Cruz

Una película 

Isabella de Matías Piñeiro

Un descubrimiento

Tengo que poner dos: El primero es el trabajo de Alex Piperno. Con el estreno de Chico Ventana también quisiera tener un submarino, su opera prima, revisé sus cortometrajes anteriores, La inviolabilidad del domicilio se basa en el hombre que aparece empuñando un hacha de 2011 y Lloren la locura perdida de estos campos de 2019. Las tres películas trabajan con el misterio al interior del plano y la elipsis como materia prima de manera asombrosa y cada una se relaciona a distintos géneros tradicionales, (cine de gangsters, terror y ciencia ficción) desde sus rasgos mínimos. El segundo es una película estadounidense de 1987, de Bill Forsyth, llamada Housekeeping, que pude ver en el Cineclub La Quimera, melancólica y agridulce. 

Algo que te hayas preguntado

A propósito de Fedora de Billy Wilder y de ciertos vínculos fantasmagóricos que me pareció entrever con algunas películas de Pedro Almodóvar pero  en sentido cronológico inverso; como si Almodóvar hubiera influenciado a Wilder, como si la tragedia de Julieta anunciara la de Fedora y no al revés, me preguntaba ¿es posible que la historia del cine pudiera discutirse también fuera de su desarrollo temporal, podríamos poner en diálogo una película frente a otra exclusivamente por el contenido de sus planos y no tanto por su fecha de producción?, y una vez trascendido el hecho, si se pudiera, ¿tal ejercicio arrojaría nuevas formas de ver o nos permitiría aproximarnos de maneras diferentes a películas ya mil veces vistas? 

Una canción

“23 de junio” en Yo siempre puedo dormir pero hoy no puedo de Andrea Morán y Fernando Vilchez

No es exactamente la misma versión, pero es esta: 

Un doble programa

Una luna de hierro de Francisco Rodríguez / India Song de Marguerite Duras

Un plano que defina tu 2020

Todos los abrazos de Toute une nuit de Chantal Akerman


Alejandro Cozza

Una película 

Harley Queen. El método ¿documental? de José Luis Sepulveda y Carolina Adriazola llega a su cumbre en su quinto largometraje. En los últimos 20 minutos de la película se conjuga paradójicamente la exposición cruda del qué mostrar y cómo mostrarlo con la distancia adecuada, con la habilidad en el manejo de las elipsis para hacer avanzar cualquier tipo de relato que envidiaría todo cineasta de ficción. Completan así una historia de vida que estruja el corazón como si de un melodrama de Douglas Sirk del desamparo se tratase, enlazando el ímpetu personal y las expectativas vitales de la protagonista con tragedia y dolor en partes iguales; la vida como esa grieta abierta de amarguras que parece no cicatrizar nunca por más empeño que se ponga en ello. Además, si alguien aun quiere entender de qué van o porqué existen las revueltas sociales en Chile actualmente, en Harley Queen y en las películas previas de Sepúlveda y Adriazola pueden encontrar muchos de esos síntomas y algunas respuestas. 

Bonus: otra de un director chileno que no es de este año, y que no está filmada en Chile, pero que por gentileza del streaming vi recién ahora es Tyrel de Santiago Silva, una total tapada de 2018 (nunca es tarde para la justicia poética) que veladamente podría ser una de las películas definitivas sobre lo que fue la era Trump en los EE.UU.. 

Un descubrimiento

Pueden ser muchos y es inevitable decir que esa palabra “descubrimiento” (y mas allá de la extraordinaria película de López Carrasco) viene intrínseca a mucho de lo que fue el 2020 en general. Pero yendo al cine mismo y al estar “guardados” por varios meses muchos estrenos importantes y rutilantes, hizo que afloraran películas que en una época normal hubiesen estado un tanto absorbidas por los estrenos en las salas: Bad Education, The Vast of Night, The Assistant, Emma, The Rental, por citar algunas, películas que en otro momento hubiesen sido consideradas “medianas”, ahora acompañaban con creces nuestros meses de incertidumbre. Por similar motivo coyuntural muchos nos pusimos obsesivamente a revisar lugares escondidos de la historia del cine. Así, a nivel de impacto personal perdurable, debo decir que el descubrimiento del año para mí fue el cine de Bill Forsyth que vino recomendado por amigos de LVU, y de parecida manera me topé con Broadcast News, obra maestra absoluta de James L. Brooks, o cómo sentir que el genio de Preston Sturges y Billy Wilder se materializó en 1989 y casi nadie dio debida cuenta de ello (a pesar de haber estado en los oscares de ese año). También, por la misma época, revisar Bajos instintos y darme cuenta que capaz este entre las 10 mejores películas de los 90, algo inimaginable al verla en con ojos adolescente cuando se estrenó en 1992. Y ya que estamos con sorpresas de esa década, ver que Walter Hill hizo cumbre también en 1995 con la (para mí) ignota Wild Bill

Bonus: en un remoto mes de febrero pre-pandémico, Álvaro Arroba en la Semana Mundial de la Cinefilia que se celebró en Córdoba nos iluminó la década del 70 entera mostrándonos Casta invencible de Paul Newman. Creo que la mejor muerte de la historia del cine esta filmada allí, el momento fordiano del año. 

Algo que te hayas preguntado 

¿Por la –inevitable- proliferación de las desktop movies? y sus variantes street view o google maps movies (algunas muy interesantes, como el corto brasileño Nunca es de noche en el mapa de Ernesto de Carvalho) y sobre las películas de, y con, videojuegos. Y por la irrupción de imágenes ciudadanas que llegando desde celulares y redes sociales conformaron algunos de los planos más potentes que vi en el año, casi todos sobre protestas y luchas populares latinoamericanas: chilenos muchos, peruanos otros, y también algún que otro video de Bolivia o Guatemala. Además de las apocalípticas, y a veces cuasi surreales, imágenes de la pandemia alrededor del mundo. Hay que ir aceptando que la aparente utopía de Vertov y los kino-pravda (y el espíritu de Santiago Álvarez) están más presentes que nunca, y la imagen y sus modos de circulación son cada vez más inasibles.

Un plano que defina tu 2020

Un ejemplo de lo que dije más arriba… 

Captura de pantalla (658).png

Una canción en una película 

Más que una canción es todo un género musical que a su vez es una película entera: las escuchas sin parar de rebetikos (canciones populares y melancólicas griegas, un género marginado a inmigrantes y clases proletarias) en Don’t Rush de Elise Florenty y Marcel Türkowsky. Unas muestras:

Bonus: el uso de “What´s the frequency, Kenneth” y “Losing my religion” de R.E.M. en Tyrel de Silva. 

Un doble programa

Difícil elegir solo uno porque prácticamente mi método de visionado durante la pandemia fue armar programas dobles todo el tiempo, y no dejar que nunca una película que me gustase no tuviese su correlato en otra, sea por la unión que fuese. Eran programas dobles que podían convertirse en triples o cuádruples o toda una cadena entera (así terminé viendo veintipico giallos). Menciono algunas sin abusarme: Una sull´altra, obra maestra absoluta de Lucio Fulci me llevó a la mencionada Bajos instintos, reversiones delirantes de Vertigo de Hitchcock y que amplían ese rulo en el rodete de Kim Novak hacia el infinito. ¡Confirmado! San Francisco es un bucle eterno-temporal de crímenes, lujurias y amores malditos que parece arrancó en 1950 con el noir Woman on the Run que pasó Peña en el Bazofi -¡oh casualidad!- este año. 

Otra, viendo la mediocre Echo in the Valley sobre Laurel Canyon me llevo a la maravillosa Model Shop de Demy, y justo apareció via streaming la también brillante David Crosby: Remember My Name en donde confirma al viejo trovador como el storyteller perfecto de la época dorada de esa región tan cara a la música folk rock. Gracias al amigo José Miccio vi la impresionante El emperador del Polo Norte de Aldrich, una con Lee Marvin y Ernst Borgnine de acción sin frenos, con vagabundos a bordo del tren que le da título a la película y con el trasfondo de la gran depresión. Eso me llevó a Bound of Glory de Hal Ashby, la de Woody Guthrie, otra obra maestra de la época sobre similar tema: trenes, vagabundos y la Norteamérica deprimida. Y de ahí era inevitable ya revisar Los viajes de Sullivan de Sturges, que ahí nomas linkea con O brother, Where Art Thou? de los Coen y mientras pensar en la importancia de Wendy and Lucy mientras veía First Cow… y así podríamos seguir largo rato. 


Mercedes Arias

Una película

En un año verde… Never Rarely Sometimes Always, de Eliza Hittman

Un descubrimiento

Pablo Weber con su magnífico Homenaje a la obra de Philip Henry Gosse.

Algo que te hayas preguntado 

Es un año en donde creo que muchos aquí nos debemos haber hecho la misma pregunta: ¿Qué pasará con las salas de cine?

Tras una prolongada crisis política y económica la pandemia vino a dejar a las salas como la última de las prioridades y siguen sin poder abrir. Mientras tanto las grandes empresas de streaming vieron crecer sus ganancias exponencialmente transmitiendo contenidos de consumo masivo. Muchas salas no resistieron y cerraron. Quedan en pie las grandes cadenas, cuyo beneficio está basado en la venta de pochoclos y bebidas más que en el corte de tickets, y que nunca cumplieron la cuota de pantalla. Hace poco se dio a conocer que Warner Bros. estrenaría sus películas en 2021 al mismo tiempo en los cines y en streaming y también las cadenas temblaron. 

¿El tan anunciado final apocalíptico para las salas de cine está finalmente ante nosotrxs? Con toda mi fuerza deseo que no. 

¿En qué lugar queda parado el cine de autor e independiente? ¿Dónde podremos estrenar nuestras películas a partir de 2021?

Una canción en una película 

Me costó mucho recordar una canción en una película de este año. Luego se me vino a la cabeza una hermosa escena de Las mil y una, de Clarisa Navas, donde Darío (Mauricio Villa) ve que Susi (Marianela Iglesia) está angustiada y le pone una canción en el celu, “Nuestro amor”, de Los Forasteros, y bailan en la habitación.

Nota: este año muchos festivales se llevaron a cabo de forma online, entre ellos el Festival de Mar del Plata. Más de 20 asociaciones y entidades otorgan los llamados “premios independientes”. De todos ellos, la única entidad que decidió dejar su premio desierto fue SADAIC porque ninguna película tenía música original, alguna composición de envergadura que mereciera recibir el premio. Me pregunto si como parte involucrada en el asunto habrán tomado nota de esto o simplemente habrá pasado de largo. 

Un doble programa

Encuentre las 10 diferencias:

  • The Godfather: Part III.
  • Mario Puzo’s The Godfather Coda: The Death of Michael Corleone.

Un plano que defina tu 2020

Can We Quickly Talk About the Food in 'The Holiday'?

Victor Guimarães

Una película

República (Grace Passô, 2020) es a la vez la respuesta más contundente a lo que vivimos este año en Brasil, la destrucción completa de una idea de país y la invención de un cine del futuro.

Un descubrimiento 

Las películas de la realizadora argentina Mabel Itzcovich, particularmente Soy de aquí (1965). Es una maravilla sobre la cual nunca había leído una línea hasta que la descubrí por casualidad en YouTube. Mucho de lo que se discute hoy sobre las relaciones entre documental y ficción, entre subjetividad e historia, entre cine y perspectiva de género, estaría en un lugar mucho menos obvio si más gente conociera esta película. 

Algo que te hayas preguntado 

Desde que empecé a coeditar la revista Cinética con Juliano e Ingá, a principio de año, no he dejado de preguntarme: ¿Cómo es posible crear un espacio colectivo en donde errar no signifique parálisis, sino movimiento? 

Una canción en una película 

“Terry’s Theme” de Limelight (Charlie Chaplin, 1952) en la caja de música que Lee Kang-sheng regala a Anong Houngheuangsy en Days (2020) de Tsai Ming-liang. Ha sido necesario que Tsai pasara la última década desenganchándose de todo el aparato ficcional del cine para volver a hacernos amar nuevamente dos personajes y una historia. 

Un doble programa 

Narita: The Peasants of the Second Fortress (Shinsuke Ogawa, 1971) + Detido dá golpe em policial e consegue fugir com apoio de populares (Autoría desconocida, 2019)

Lo que más emociona al ver la película de Ogawa por primera vez es sentir cómo la cámara está enteramente involucrada en el conflicto, al punto de que nos preguntamos varias veces cómo es posible sostener el plano cuando todo alrededor está a punto de desmoronarse. En los dos planos anónimos hechos en la periferia de Belo Horizonte y subidos a YouTube por un milico, está lo que Ogawa no pudo filmar y que es el sueño de todo cineasta militante: el momento preciso en que el pueblo derrota el poder e inventa la libertad con su propio cuerpo. 

Un plano que defina tu 2020 

Days (Tsai Ming-liang, 2020)


Mercedes Orden

Una película

El año del descubrimiento (Luis López Carrasco), por la utilización de la pantalla partida para reflexionar sobre el lugar de la clase trabajadora poniendo en paralelo diferentes testimonios y acontecimientos, la elección del bar como espacio de pertenencia de los y las habitantes de una ciudad y el modo en que López Carrasco logra construir su documental a partir de cepillar la historia a contrapelo.

Un descubrimiento

El hecho de estar encerradxs, hizo que comiencen a socializarse películas a las que nunca había tenido acceso ni tiempo de ver. Así descubrí Ahora te vamos a llamar hermano, de Raúl Ruiz. Los rostros del campesinado y Salvador Allende puestos en primer plano, con fotografía de Mario Handler y edición de Carlos Piaggio fue de las cosas que más me conmovió, en materia cinematográfica, de este año. 

Sumo, también, El tango del viudo y su espejo deformante, un enorme trabajo comenzado por Ruiz y terminado por su viuda Valeria Sarmiento. 

Una canción

“Porque hoy nací” (Manal), en Adiós a la memoria (Nicolás Prividera). 

Un doble programa

Propongo un triple programa de películas dirigidas por mujeres que plantean la violencia patriarcal desde diferentes ángulos: Río Turbio (Tatiana Mazú González), Visión nocturna (Carolina Moscoso) y Niña mamá (Andrea Testa).

Anexo este doble programa de películas que dialogan a la perfección acerca de la historia de Argentina: Gigantes (Natalia Cano) y 4 Lonkos (Diego Díaz).

Un plano que defina tu 2020

Taipei Story (Edward Yang)


Chiara Marañon

Una película

El Año del Descubrimiento (Luis López Carrasco, 2020)

Un descubrimiento

The Watermelon Woman (Cheryl Dunye, 1996)

All The Vermeers in New York (Jon Jost, 1990)

About Some Meaningless Events (Mostafa Derkaoui, 1974)

Algo que te hayas preguntado

¿La mujer que corrió somos un poco todas las mujeres?

Una canción en una película

Rosie escuchando “Little Green” de Joni Mitchell en el apartamento de Áila, en The Body Remembers When the World Broke Open. El karaoke del camping en À l’abordage, de Guillaume Brac, cantando “Aline”, de Christophe.

Un plano que defina tu 2020

Le trou (Jacques Becker, 1960)


Marcos Uzal

Una pelicula

First Cow (Kelly Reichardt)

Un descubrimiento

Amigos argentinos, descubrí Leonardo Favio hace solo unos meses. Para vosotros debe ser una vergüenza, un escándalo. En mi defensa, debeís saber que en Francia casi nadie lo conoce… (aqui los dos cineastas argentinos anteriores a la generacion de los noventa un poco conocidos son Leopoldo Torre Nilsson y Hugo Santiago).

Algo que te hayas preguntado

Por primera vez en mi vida me dije que el cine como espectáculo colectivo era quizas mortal. Fue solo una idea pasajera.

Me pregunto también por qué tanta gente se toma en serio esa mala broma llamada Mank.

Una canción

“Aline” de Christophe en el karaoke final de À l’abordage de Guillaume Brac, que la muerte de Christophe este año hizo particularmente conmovedora.

Doble programa

El dependiente (Leonardo Favio) / Eraserhead (David Lynch)

Un plano que defina tu 2020

El plano con el gato en The Woman Who Ran de Hong Sang-soo. Contiene lo que hemos tanto echado de menos en 2020: el azar milagroso.


Dmitry Martov

Una película

THE CHESS GAME OF THE WIND [SHATRANJ-E BAAD] (Mohammad Reza Aslani, 1976, restored in 2020).

Obra maestra perdida de la Nueva Ola Iraní: enterrada después de su única proyección en prensa en el Festival Internacional de Cine de Teherán de 1976, prohibida después de la revolución de 1979, no vista durante 40 años (salvo una copia VHS descolorida y pixelada que circulaba entre los coleccionistas), y ahora finalmente resucitada gracias a los magos de la restauración cinematográfica, después de que la copia original fuera casualmente encontrada en una tienda de antigüedades. Las proyecciones en Bolonia parecen haber tomado a los críticos desprevenidos: muchos se sintieron obligados a evocar las (presuntas) influencias occidentales (Visconti, Kubrick, Clouzot, “gótico de Oriente Medio”, incluso giallo), los demás se agarraron a las pajas del orientalismo, y unos pocos volvieron a los libros de historia (y a Wikipedia) para aprender sobre la efímera República Soviética Socialista de Persia (1920-1921), escenario de THE CHESS GAME OF THE WIND. Pero, ¿y si adoptamos una postura ahistórica: podría esta película ser la “inoportuna colaboración” de Aslani (para usar la frase acuñada por Jalal Toufic) con Straub & Huillet (ANTIGONE [1992]) y Rita Azevedo Gomes (A VINGANCA DE UMA MULHER [2012])?

Un descubrimiento

1. DIE GLÜCKLICHEN MINUTEN DES GEORG HAUSER (Mansur Madavi, 1974)

Cuando los cinéfilos no anhelan las películas no vistas, anhelan los libros no leídos de las películas. Una noche de noviembre, el extraordinario cinéfilo Boris Nelepo y yo estábamos salivando vía Messenger sobre la serie “Taschenkino” publicada por el Archivo de Cine de Austria, en particular sobre un libro (en coautoría con el venerable Olaf Möller) sobre el autor austriaco de extracción iraní Mansur Madavi. Por suerte, el Archivo de Cine Austríaco acababa de anunciar su retrospectiva en línea de los autores austriacos de los años 70 y, aunque todavía no podíamos poner nuestras manos en el libro de Olaf, tuvimos la rara oportunidad de ver 3 películas de Madavi, incluyendo esta desconcertante y áspera rebanada de una crisis de la mediana edad que algunos espectadores han comparado con Tati, Carpenter y Haneke, pero que yo describiría como un riff estructural sobre el BOF de Claude Faraldo! (1971).

2.  LU TEMPU DI LI PISCI SPATA (Vittorio De Seta, 1955)

Persiguiendo al pez espada: suspenso de la edición, frágil materialidad y geometría de la puesta en escena, belleza de la fotografía de contra-vuelta, ¡y esas canciones! Una clase magistral de 10 minutos de duración sobre el surrealismo etnográfico.

Algo que te hayas preguntado

Dos preguntas recurrentes:
1) ¿Está bien leer varios libros al mismo tiempo?
2) ¿Deben mis hábitos de visionado de películas ser más sistemáticos y orientados hacia un determinado proyecto (escribir un artículo, preparar una conferencia, llenar las lagunas de la autoeducación) y menos dependientes del azar, el accidente, la deriva, la corazonada, la intuición?
Encontré las respuestas (Sí; No) en estas 2 citas:

  1. Virginia Woolf a Saxon Sidney Turner, 1928:
    “Estoy leyendo seis libros a la vez, la única manera de leer; ya que, como estarás de acuerdo, un libro es sólo una única nota no acompañada, y para obtener el sonido completo, uno necesita otros diez al mismo tiempo.”
  2. Moyra Davey en “El problema de la lectura” (2003, reeditado en 2020 en su colección “Index Cards”) (Al igual que Woolf, Davey habla de los libros pero su afirmación podría extrapolarse fácilmente a las películas):

“Así como una estantería llena de libros leídos y no leídos evoca un retrato del propietario a lo largo del tiempo (“corredores de la memoria” los llama Perec), los libros que nos arrestan en el presente constituyen un reflejo de “lo que somos, o en lo que nos estamos convirtiendo o deseamos” ([Lynne Sharon] Schwartz). No hay nada de aleatorio en eso, ni en ninguna de estas otras formas aparentemente aleatorias de llegar a los libros, y es a partir de esta noción que la idea extrañamente apta de que los libros nos elijan, y no al revés, parece tener sentido. La idea de que un libro elija al lector tiene que ver con un permiso concedido. Un libro da permiso cuando descubre un deseo o una necesidad, y al hacerlo se afirma a sí mismo por encima de todos los cientos de otros que se esfuerzan por ser leídos. De esta manera un libro puede convertirse en una especie de extraño espejo que se le presenta al lector, uno que concreta un deseo en el proceso de convertirse”.

Una canción

“The song of Veronica and Caracol” from ГОРОД МАСТЕРОВ [THE CITY OF CRAFTSMEN aka THE CITY OF MASTERS] (Vladimir Bychkov, 1965). Music by Oleg Karavaychuk.

Karavaychuk era un excéntrico genio musical que murió hace 4 años, poco después de que Andrés Duque terminara un documental sobre él (OLEG Y LAS RARAS ARTES). THE CITY OF CRAFTSMEN es un oscuro cuento de hadas soviético realizado por el estudio Belarusfilm, donde, aparte de los estudios checoslovacos Barrandov, se podría decir que todos los mejores cuentos de hadas fueron filmados durante la Guerra Fría. Una puesta en escena casi deoliveriana, con una pizca de Jacques Demy, se despliega para representar una inquietante historia de resistencia de los plebeyos (que pueblan la ciudad medieval titular) contra el tirano sanguinario y sus secuaces: una astuta premonición de los acontecimientos manchados de sangre en la actual Belarus, donde el “último dictador de Europa” Lukashenko y su policía secreta han detenido y torturado a miles de manifestantes desde las fraudulentas elecciones de agosto.

Un doble programa

NEVER TOO LATE TO REPENT [aka THE FIRST ERROR STEP] (OUYANG Chun aka TSAI Yang-Ming, 1979)

y

KREIVI [THE COUNT] (Peter von Bagh, 1971).

En la comedia-musical pseudodocumental de von Bagh, el polígamo en serie y estafador Pertti Ylermi Lindgren (que estuvo comprometido con 76 mujeres y las estafó a todas ellas por considerables sumas de dinero) se interpreta a sí mismo, recreando sus conquistas y fiascos.
En la película de Tsai -el primer ejemplar oficial de la corta vida (1979-1983) de la ola de “películas negras” taiwanesas (a veces también llamadas películas realistas sociales)- el ex delincuente juvenil fuertemente tatuado que se convirtió en pandillero, escritor y actor Ma Sha también recrea la historia de su propia vida.

Un fotograma que defina tu 2020

DEATHS IN TOKIMEKI [TOKIMEKI NI SHISU] (Yoshimitsu Morita, 1984): una perfecta película de encierro.
Esta captura de pantalla ilustra maravillosamente la doble sensación: soledad esencial de aislamiento + deseo de compartir (el espacio, un momento, un caramelo, un archivo mkv, la ansiedad, el arte).


Christopher Small

The souls of all my dears have flown to the stars.

Thank God there’s no one left for me to lose–

so I am free to cry. This air is made

for the echoing of songs.

A silver willow by the shore

trails to the bright September waters.

My shadow, risen from the past,

glides silently towards me.

Though the branches here are hung with many lyres,

a place has been reserved for mine, it seems.

And now this shower, struck by sunlight,

brings me good news, my cup of consolation.

— “The Return”, Anna Akhmatova (trans. Stanley Kunitz and Max Hayward)


Diego Cepeda

Una película

Puchuncaví, Jeannette Muñoz, 2014 – presente. Otra sería The Shepherd of the Hills, Henry Hathaway, 1941, que me parece la película más enigmática que vi en todo el año.

Un descubrimiento

El verano pasado, empecé a armar un pequeño mapa del tesoro, investigando los vínculos posibles entre un cineasta dominicano olvidado con movimientos marginales desde el L.A Rebellion hasta Diagonale. Se llama “La fuga de los piratas: Jean-Louis Jorge en contexto” y se puede leer acá https://www.simulacromag.com/por-diego/2020/7/11/la-fuga-de-los-piratas-wtahm

Algo que te hayas preguntado

 ¿Qué tan esencial ha sido la piratería para la historia del cine? Hace poco me encontré con unas declaraciones de Alexander Horwath: Los piratas de antaño fueron los fundadores de las cinematecas… El movimiento de los archivos y museos de cine nació de un impulso pirata, porque el medio cinematográfico parecía ser propiedad de una industria. Las personas que fundaron las primeras instituciones públicas de este tipo afirmaron que el medio en su vigencia trasciende los límites de la propiedad privada capitalista y se había convertido en algo tan importante para la sociedad que también era importante crear instituciones públicas que se ocupen de eso, incluso a expensas de ser llamados piratas. 

Una canción

Lado A – “Ole Buttermilk Sky” de Hoagy Carmichael, el gran trovador nocturno de Canyon Passage, Jacques Tourneur, 1946.

Lado B – “All Cried Out” de Dusty Springfield, en Remembrance: A Portrait Study, Edward Owens, 1967.

Un doble programa

Lado A – Descuero rana a cuchillo, ya le doy vuelta a la rueca: Mimbre, Sergio Bravo, Violeta Parra (música), 1957 + Rio Grande, John Ford, 1950

Lado B – Relieve the drain, relieve the strain: Killing Time, Fronza Woods, 1979 + Cluny Brown, Ernst Lubitsch, 1946

Un plano que defina tu 2020

Fury, Fritz Lang, 1936


Luciana Calcagno

Una película

Vi Never Rarely Sometimes Always al inicio de la cuarentena, en un momento de mucha angustia en el que para evadirme de la realidad miraba películas todos los días.

Más allá de sus cualidades formales -está filmada en un hermoso 16mm-  para mi es la película del año porque plantea con libertad a lo que se enfrenta una mujer que aborta.  Muestra cómo ser mujer también es tener que atravesar un aborto mientras estás con tu amiga y un tarado en un karaoke. Un tarado que solo piensa en levantarse a tu amiga mientras vos estás abortando y tu amiga y vos lo saben.

Es una película sobre la importancia de tener otra mujer al lado -una amiga, una médica, la que te lee el cuestionario antes de que abortes-  y lo demuestra principalmente con gestos y movimientos de cámara. Es sutil, no es dramática ni exagerada. Y deja bien en claro que el embarazo será deseado o no será. Ojalá que así lo entiendan nuestros representantes y que cuando este texto se publique ya haya quedado viejo.

Un descubrimiento

El descubrimiento del año fue Normal People porque es una serie sobre el amor y la falta de timing, que es algo más común de lo que se cree. Porque tiene una banda sonora hermosa y sus protagonistas tienen una química pocas veces vista, porque las escenas de sexo son estupendas y porque me sacó del bajón durante casi una semana de cuarentena. Le haría un monumento si pudiera.

Algo que te hayas preguntado

Creo que este año todos nos preguntamos todo. Pero principalmente me pregunté por el futuro del cine y la respuesta obviamente es incierta.

Una canción

Este año nefasto también se murió Maradona así que desde el 25 de Noviembre la banda sonora de mi vida es “Live is Life” con el Diego haciendo jueguitos de fondo. Pero para responder más exactamente a la consigna sin salirme de la onda maradoniana podría decir “Me das cada día más” al final de Héroes (Tony Maylam).

Un doble programa

El año del descubrimiento y 1982. Ambas vistas en la edición online del Festival de Mar del Plata. Bendito sea el archivo.

Un plano que defina tu 2020

Este plano de Call Me by Your Name. Creo que no necesita explicación.


Marcelo Felix

Una película

El 2020 no fue un año de proyecciones adecuadas, así que lo más probable es que las películas más relevantes que se vieron se encontraran en otros lugares y muchas de ellas se repitieran. Algunas incluso las podría proyectar dentro de mi propia cabeza, como el siempre subversivo exilio autoimpuesto de Bruce Dern en la melancólica Silent Running (1972) de Douglas Trumbull; otras todavía están trabajando en mí de maneras que no puedo evocar con tal abandono. Una película que puede resumir este año y su peculiar air du temps: el sorprendente y poco conocido cortometraje de ciencia ficción A Invenção do Amor (António Campos, 1965), basado en el texto epónimo del poeta caboverdiano Daniel Filipe, que se presentó debidamente fuera de Portugal en julio, en el Cinema Ritrovato de Bolonia, por las cineastas Alice Rohrwacher y Luciana Fina, que comprendieron claramente su inquietante belleza y relevancia.

Un descubrimiento

El cine georgiano, que tuve la suerte de poder programar en una retrospectiva conjunta de Doclisboa y Cinemateca Portuguesa que tuvo lugar en octubre. Proyectamos cerca de 50 películas (largometrajes, documentales y animación) de 48 directores, desde 1918 hasta la actualidad. Alejándose de los autores georgianos más famosos (Kalatozov, Chiaureli, Ioseliani, Abuladze), Lisboa pudo vislumbrar una de las cinematografías europeas más ricas, atrevidas y sofisticadas, cuyo patrimonio está en vías de recuperar una visibilidad parcialmente perdida tras la desintegración de la Unión Soviética.

Algo que te hayas preguntado

¿Se desperdiciará realmente esta pandemia?

Una canción

No una canción sino la novena sinfonía de Beethoven en una emisión de radio, devolviendo a Hanna (Maria von Tasnady) la voluntad de vivir en el Schlussakkord (1936) de Detlev Sierck/Douglas Sirk. Nadie se atrevería a hacer esto hoy en día, y nadie lo haría como Sirk, para que ahora podamos disfrutarlo como gran arte clásico. No es una canción, sino una melodía silbante del xilófono del gran Joseph Kosma: introduce recurrentemente la violencia cometida por Jean-Louis Barrault, el monstruo de Le testament du docteur Cordelier (1959) de Jean Renoir. No es una canción, sino la voz humana: Rose Hobart en (para permanecer dentro del tema del monstruo) Doctor Jekyll y Mr. Hyde (1932) de Rouben Mamoulian – pero cualquier película con Hobart me daría la razón, excepto la titulada con su nombre por Joseph Cornell.

Un plano que defina tu 2020


Marcos Migliavacca

Una película

An Unusual Summer (2020, Kamal Aljafari). Sutil e ingeniosa mirada generada a partir del registro de una cámara de seguridad que combina intriga y homenaje familiar.

DAU project (2020, Ilya Khrzhanovskiy – Aleksei Sliusarchuk – Jekaterina Oertel – Ilya Permyakov). Hasta el momento está conformado por Natasha, Degeneration, Brave People, Nora Mother, Katya Tanya, Three Days, Nikita Tanya, String Theory, New Man, y Nora Son.

Saga gigantesca de más de más de 21 horas de duración, uno de los acontecimientos cinematográficos del año, que pasó desapercibido.  

Menciones especiales:

Never Rarely Sometimes Always (2020, Eliza Hittman) y The Assistant (2020, Kitty Green).

Un descubrimiento

Dos cortometrajes de llamativa belleza y dos directores para seguir de cerca sus próximos pasos.

– Sun Dog (2020, Dorian Jespers)

– Shadows of Your Childhood (2020, Mikhail Gorobchuk)

Algo que te hayas preguntado 

¿Cuándo finalmente podré encontrarme con mi N°3 pendiente de LVU?

Una canción en una película 

Va un popurrí de canciones:

– En el 16° FestiFreak se dio la feliz coincidencia de una doble aparición de una misma pegadiza canción griega en The End of Suffering (A Proposal) (2020, Jacqueline Lentzou) y – Electric Swan (2019, Konstantina Kotzamani): 

– Melodía para recolectar hongos en First Cow (2019, Kelly Reichardt)

– Escena romántica cumbre en discoteca al ritmo de “Stars de la pub” en Été 85 (2020, François Ozon):

– Mads Mikkelsen baila “What a Life” de Scarlet Pleasure en la efectista escena final de Druk (2020, Thomas Vinterberg):

– Bonus tracks: la sinergia entre música, intensidad y baile en las bandas sonoras de If It Were Love (Si c’était de l’amour) (2020, Patric Chiha) y Lovers Rock (2020, Steve McQueen).

Un doble programa 

Van tres duplas:

– Bloody Nose, Empty Pockets (2020, Bill Ross IV – Turner Ross) / El año del descubrimiento (2020, Luis López Carrasco). Climas de bar, espacios incitados y/o auténticos. 

– Sound of Metal (2019, Darius Marder) /  The Vast of Night (2019, Andrew Patterson). La potencia reveladora de los sonidos y el silencio.  

– The Trouble with Being Born (2020, Sandra Wollner) / Swallow (2019, Carlo Mirabella-Davis). Mundos fríos y distantes tan inhumanos como posibles.

Un plano que defina tu 2020

Days (Rizi) (2020, Tsai Ming-liang) + A Metamorfose dos Pássaros (2020, Catarina Vasconcelos)


Juan Francisco Gacitúa

Una película 

Uppercase Print de Radu Jude

Un descubrimiento

Recorrer las joyas turísticas argentinas pero con materiales de archivo es una pérdida de tiempo más sana que el doomscrolling.

Algo que te hayas preguntado 

En relación al cine, si Aristarain habrá escrito algo en todo este tiempo.

Una canción

Once Upon a Time in Hollywood fue mi comfort food varias veces durante estos meses, pero “Twelve Thirty” de The Mamas & The Papas cobró vida propia como el sonido maldecido apropiado para este año.

Un doble programa

Easy Rider de Dennis Hopper + Diego Maradona de Asif Kapadia

Un plano que defina tu 2020

Fui Burns y Smithers al mismo tiempo.


Nicolás Zukerfeld

Una película

Freaky (Cristopher Landon)

Una película de esas que ya no se hacen, pero que al mismo tiempo no podría haber sido hecha en otro tiempo que en este. Sin embargo, es una película que no sufre los pecados de la contemporaneidad porque no se deja enceguecer por las luces del presente (pero tampoco con la nostalgia del pasado). Que logra ver en la oscuridad de los tiempos y cagarse de la risa. Que no se hace la canchera, ni transita los lugares comunes, ni quiere quedar bien con nadie. Más bien lo contrario: Freaky es una película descabellada, llena de ideas, de preguntas y sobre todo, con una de las escenas más incómodas y extrañas que ha dado el cine últimamente.

Un descubrimiento

The Wolf of Snow Hollow (Jim Cummings, 2020)

Las películas de Morgan Fisher

Algo que te hayas preguntado

¿Cuánto tiempo más llevará?

Una canción

Dejame que te toque la piel” de Vilma Palma e Vampiros en El año del descubrimiento (Luis López Carrasco)

¿Cómo no inquietarse ante la aparición de este temazo fuera del tiempo casi al inicio de una película suspendida en el tiempo?

Un doble programa

Hubie Halloween” (Steven Brill, 2020)

Jour de fête (Jacques Tati, 1949)

Un plano que defina tu 2020

La última película que vi en una sala de cine fue It must be heaven de Elia Suleiman. No había visto nada de él y recuerdo que no paraban de decir que era una especie de Tati palestino. Nada de eso encontré en la película. Justamente porque hacía de Tati o Pierre Étaix un simulacro de Wes Anderson (la composición simétrica ya no me parece ni tan graciosa ni tan simpática). Pero lo peor de todo es que caía en algunos surrealismos subielescos o Kusturicas (si acá haces una película que termina con un cartel que dice “A la Argentina” sos un grasa total y si encima le dedicas la película a John Berger, sos un snob grasa). Claro, si hubiera sabido que sería la última película y que no iría al cine, por lo menos, durante todo el 2020, hubiera elegido otra, pero de todas maneras no estuvo mal. Ahora me pongo a pensar en el último plano, el último fotograma de esta película y se me revela una ironía fatal. Algo que visto desde hoy, resulta extraño, casi de ciencia ficción: un grupo de personas bailando, felices, todas pegadas, festejando en un bar. Eso es lo último que vería en una sala de cine, que por cierto, estaba bastante vacía. Pero, como en un montaje (o un Meme), esa imagen podría venir antes de esta otra: una de las últimas que vi en el 2020 y que literalmente define mi año. El rostro de Jessica en Alone desencajado, violentado, sucio y casi desfigurado, pero con la felicidad de haber podido destruir el monstruo (que tal vez era también ella) y de haber aprendido (de forma poco ortodoxa, pero contundente) a ser una. Sola.


Verónica Balduzzi

Una película

First Cow (Kelly Reichardt, 2020).

Si tuviese que elegir solo algunas de las cosas en las que me quedé pensando durante varias semanas desde que vi esta película, señalaría: en primer lugar, la manera en que sus personajes asisten a los procesos de construcción simbólica de un país, en un tiempo en el que las relaciones con lxs otrxs se dan en función de la construcción de una identidad nacional (y, si se me permite la obsesión, como también sucede en Zama: una especie de “lado B” de las relaciones de poder en un terreno habitado por poblaciones heterogéneas). En segundo lugar, el trabajo con los personajes masculinos que es, en definitiva, otra manera de pensar la masculinidad. Y, en tercer lugar, las paredes de color azul.

Un descubrimiento

Las funciones virtuales del Cineclub La Quimera (primer descubrimiento) fueron una fuente inagotable de rarezas (descubrimientos ^infinito) y, no menos importante, una compañía con día y horario asignado. En este mismo refugio, la “proyección” de Dance, Girl, Dance fue el comienzo de mi descubrimiento/camino del año: las películas de Dorothy Arzner.

Una canción

En enero de este año, cuando me sentía melancólica aún sin saber que más adelante tendría motivos de sobra para lo mismo, estuve escuchando mucho a Gal Costa. Por eso agradecí lo fresca que estaba la sala y la noticia de un nuevo amiguito en el mundo cuando empezó Bacurau:

Algo que te hayas preguntado 

Si veo una película y no puedo discutirla con nadie, ¿realmente vi una película?

Si veo una película y la pantalla de mi teléfono puede interrumpirla impunemente en cualquier momento, ¿realmente vi una película?

Un doble programa

The World Is Full of Secrets (Graham Swon, 2019) / Landscape Suicide (James Benning, 1987). El testimonio, el primer plano, las historias de terror, ¿en boca de quién?

Un plano que defina tu 2020

Greetings (Brian De Palma, 1968)


Alejandro Tévez

Una película

Days, de Tsai Ming-liang

Todos los principios de año, en una de esas tradiciones que perdimos, llegan los primeros indicios desde Berlín y que luego marcarán el primer recorrido del camino cinéfilo del año. Esas fugaces críticas de las películas de la Berlinale dejaron de ser, quizás por primera vez, actuales en tan solo pocas semanas. Un par de semanas después, el crecimiento de la primera pandemia que nos tocó vivir volvió vacías a todas las primeras impresiones críticas alrededor de la nueva película del taiwanes. Dichas observaciones sobre Days hablaban de una película distinta a la que pudimos ver después. Porque, post Covid-19, la película ya era otra cosa. Tsai filmó la soledad y angustia actual un par de meses antes y es algo que ya había hecho con The Hole o The River. O es un gran observador o tiene un sentido que nosotros desconocemos. 

Un descubrimiento

Sin ganas de seguir criterios, un poco por aburrimiento y por agotar todos estos, quise devolverle un sentido lúdico a mi cinefilia. Leyendo una nota de Boris Nelepo, al que extrañé mucho este 2020, me encontré con Panfilov y ese apellido se quedó en mi memoria unos días. Así, antes de que se hagan aplausos contra la llegada del comunismo y que la vacune pise tierra argentina, me adentré en el mundo de este director soviético y salí maravillado. Con sus altibajos, la discusión entre arte, moral, las atrocidades y la censura se convirtieron en temas centrales en su prolífica carrera. Por ejemplo, en No Path Through Fire y las pinturas, los vuelve a retomar con el teatro en The Debut y en Tema, a través de la literatura. Una vida dedicada a la discusión.

Algo que te hayas preguntado 

La gran pregunta es ¿Qué será del cine? y gente más capacitada lo respondió en este maravilloso libro que editó Mar del Plata. La otra la hizo Bazin años atrás. A lo que me pregunto, ¿a quién le importa el cine? La respuesta nuestra es obvia pero, con un proceso básico de extrañamiento, es muy difícil de responder. ¿Al público? El cine ya no tiene la importancia, en la vida cotidiana, que ocupaba años atrás. ¿A las grandes empresas? Van a mandar todo a streaming. ¿A los festivales? Quiero creer que si pero algunos lo hacen difícil. ¿A las autoridades? Es lo único que no abrió. ¿A los periodistas? Mientras se hacía MDQ virtual, la mayoría hacía recorridos por Disney+ y su catálogo de películas que históricamente fueron a VHS. Espero que esta desidia no llega a los que las hacen, los que las producen y, obviamente, a nosotros.

Una canción

El período de aislamiento me puso introspectivo. Todo me llevó a anhelar, más allá que hace un año no voy a mi casa, mi lugar de pertenencia. De eso habla “Húsavik”, canción principal de Eurovision Song Contest (2020), la nueva película de Will Ferrell. Emoción pura. Una de las películas más infravaloradas de este año, con un amor total al extraño concurso europeo y un apego por esas obsesiones del cine que crecimos viendo como la amistad, la lucha por cumplir sueños, la simpleza y las nulas ganas de Eurovision Song Contest de demostrar algo que no es. De eso vimos mucho este año. ¿La canción? Nostálgica, emocionante y bella. Como la película.

Un doble programa 

The Vast of Night (2019), Andrew Patterson | The World Is Full of Secrets (2018), de Graham Swon

Pocas cosas más cinematográficas que los relatos orales. “Teatro filmado”, je.

Un plano que defina tu 2020

La última película que vi en una sala, en un ciclo de cierto archivista e historiador argentino el día que se confirmó el primer caso en el país. No puedo decir qué ciclo porque las películas son secretas y te pueden tildar de buchón (y menos con mayúsculas, dijo el Diego). Ah, la jornada se llamó “Bienvenido Covid-19 a la Argentina”. Aún lo tomábamos en chiste. En el viaje de vuelta en el tren, comenzó la paranoia.

Panic in the Streets (Elia Kazan, 1950)


Felipe Retamal

Una película

Imposible quedarme con una, difícil escoger diez… Entiendo que no hay problema (las instrucciones no dicen lo contrario) en que reúna los títulos, e incluyo aquellos a los que he regresado, que por uno u otro motivo más me han interesado este año en esta caprichosa y tal vez demasiado extensa lista: Akira (Katsuhiro Otomo, 1988), Bacurau (Kleber Mendonça Filho y Juliano Dornelles, 2019), Beau travail (Claire Denis, 1999), Beginning (Dea Kulumbegashvili, 2020), Belle de jour (Luis Buñuel, 1967), Blanco en blanco (Théo Court, 2019), Caniba (Véréna Paravel y Lucien Castaing-Taylor, 2017), Cold Meridian (Peter Strickland, 2020), El color que vino del espacio (Richard Stanley, 2019), Los conductos (Camilo Restrepo, 2020), Cruising (William Friedkin, 1980), The Fall (Jonathan Glazer, 2019), El laberinto (Laura Huertas Millán, 2018), Liberté (Albert Serra, 2019), The Mandalorian (varixs directorxs, 2019-2020), Mank (David Fincher, 2020), Midsommar (Ari Aster, 2019), Ne croyez surtout pas que je hurle (Frank Beauvais, 2020), O arrais do mar (Elisa Celda, 2020), Playback. Ensayo de una despedida (Agustina Comedi, 2019), Possessor (Brandon Cronenberg, 2020), La sangre es blanca (Óscar Vincentelli, 2020), Two-Lane Blacktop (Monte Hellman, 1971), Videodrome (David Cronenberg, 1983), Written on the Wind (Douglas Sirk, 1956). Lo siento, aún no he podido ver El año del descubrimiento pero ya que hablamos de López Carrasco, aprovecho para recomendar El futuro a quien no haya tenido el gusto.

Un descubrimiento

El 6 de marzo tuvo lugar la última proyección previa al confinamiento en España del estupendo ciclo “Historias de Cine” comisariado por Santos Zunzunegui, catedrático de la UPV/EHU e historiador de cine. La película que Zunzunegui eligió para ese día fue Stars in my Crown (Estrellas en mi corona…) de Jacques Tourneur, un western aparentemente menor dentro de su obra pero con mucha miga. Durante el metraje nos encontramos con brote vírico, un (otro) debate entre ciencia y religión, cierres, negacionistas y, por si fuese poco, un episodio de racismo contra un ciudadano negro. Para mí todo aquello pasó desapercibido en ese momento, pero de alguna manera, y desde 1950, Tourneur nos estaba diciendo por dónde iban a ir los siguientes meses. Aquel día descubrí que los poderes proféticos de Tourneur que luego confirmé con…

Algo que te hayas preguntado

Me he preguntado hasta cuándo van a estar de moda “lo poscolonial”. También si queda algún familiar o pueblo perdido sin su peliculita. Espero que no, sería muy triste.

Una canción

“Cry Little Sister” de Gerard McMahon y Michel Mainieri. Suena en la gran The Lost Boys (Joel Schumacher, 1987)”. Marilyn Manson la llevó a su terreno, industrial, hace un par de años. Por cierto, buena banda sonora la de The Lost Boys (Jóvenes ocultos en España) e impagable momentazo protagonizado por Tim Cappello

Un plano que defina tu 2020

Solo se me ocurre uno pero me parece terriblemente pedante así que se lo voy a ahorrar a quien haya llegado hasta esta línea.


Cecilia Kang

Una película: 

Happy Hour, de Ryusuke Hamaguchi

Un descubrimiento: 

Happy Hour, de Ryusuke Hamaguchi

Algo que te hayas preguntado: 

¿Cuándo van a volver a abrir los cines?

Una canción en una película: 

La peli es de fines del 2019, pero un poco anticipaba todo este año 😉

Y también

Un doble programa: 

Lucky Chan-sil, de Kim Cho-hee, y Happy Old Year, de Nawapol Thamrongrattanarit

Un plano que defina tu 2020:

Una carta de amor, y una peli secreta:


María Aparicio

Dos películas

First Cow, Kelly Reichardt 

The Woman Who Ran, Hong Sang Soo

Un descubrimiento

La filmografía completa de Jean Renoir, feliz compañía de este año. 

Una canción

“Stars in My Crown” – Stars in My Crown / Jaques Tourneur

https://www.youtube.com/watch?v=3fNtq0ORJKs

“La complainte de la butte” – French Cancan / Jean Renoir

Un doble programa

The Miracle Worker – Arthur Penn / Land of Silence and Darkness – Werner Herzog

Un plano que defina tu 2020


Pablo Ceccarelli

Una película

Río Turbio de Tatiana Mazú González

Un descubrimiento (o más bien, el “llegué tarde”)

Los videoclips de HAIM dirigidos por Paul Thomas Anderson.

Algo que te hayas preguntado

¿Es genuino hablar de “Federalismo” cuando todos en el país pueden ser espectadores pero el centro productivo y creativo sigue instalado en CABA?

Una canción

“Hurt” de Nine Inch Nails. En Song Exploder (Volume 2)

Una doble función

Arbeiter verlassen die Fabrik (Harun Farocki, 1995) / El año del descubrimiento (Luis López Carrasco, 2020)

Soñar soñar (Leonardo Favio, 1976) / Las mil y una (Clarisa Navas, 2020)

Un plano que defina tu 2020

Una película en desarrollo.


José Luis de Lorenzo

Una película

Richard Jewell (Clint Eastwood)

Un descubrimiento

Smooth Talk (Joyce Chopra) / Shadow in the Cloud (Roseanne Liang)

Una canción en una película

“In Between Days” (The Cure) en Été 85 (François Ozon).

Un doble programa

The Last Hurrah / The Irishman

Un plano que defina tu 2020


Ivan Moscovich

Un año muy raro dónde vi muy pocas películas, mucho menos estrenos (me pregunto incluso si existió tal cosa). Así que me agrego un apartado para sumar un poco de interés a una lista tan inocua, de diez películas fantásticas, increíbles, hasta trascendentales que descubri este año. Con eso omito el doble programa. Gracias por permitirme el atrevimiento y ante todo por la invitación.

Una película:

La France contre les robots (Jean-Marie Straub, 2020)

Diez películas y…:

Bound for the Fields, the Mountains, and the Seacoast (Nobuhiko Ōbayashi, 1986)

Celine (Jean Claude Brisseau, 1992)

Clueless (Amy Heckerling, 1995)

Henry Fool (Hal Hartley, 1998)

La mort de Louis XIV (Albert Serra, 2016)

Soft Fiction (Chick Strand, 1979)

Sueños de hielo (Ignacio Agüero, 1993)

The Assassin (Hou Hsiao-hsien, 2015)

Two-Lane Blacktop (Monte Hellman, 1971)

Zvenigora (Alexander Dovzenko, 1928)

…y Twin Peaks: The Return (David Lynch, 2017) 

Un descubrimiento

Hubo muchos, elijo dos: el cine de Albert Serra y el género slasher. Mucho para pensar aún, tanto de uno como de otro. 

Algo que te hayas preguntado 

¿Cuándo vuelven los cines? 

Una canción en una película:

“Tarifa” de Sharon Van Etten (Twin Peaks S03E06)

Un plano que defina tu 2020


Tatiana Mazú

Una(s) película(s)

El año del descubrimiento de Luis López Carrasco / Adiós a la memoria de Nicolás Prividera / An Unsual Summer de Kamal Aljafari / Visión nocturna de Carolina Moscoso / Apiyemiyekî? de Ana Vaz / Lluvia de jaulas de César González

Bonus track de películas cortas:
Correspondencia de Dominga Sotomayor y Carla Simón / Colección privada de Elena Duque / El renacer del Carare de Andrés Jurado / Antes del diluvio de Jean-Jacques Martinod

Un descubrimiento:

Del pasado, las películas de Shinsuke Ogawa y el grupo Ogawa Pro. Del futuro, Homenaje a la obra de Philip Henry Goose de Pablo Martín Weber.

Algo que te hayas preguntado

Ya sabemos que este año demostró con la claridad más absoluta y horrible los alcances y límites del sistema capitalista heterocispatriarcal, racista y destructivo de la naturaleza en el que nos toca vivir. ¿A cuánto más nos podemos acostumbrar? ¿Cómo conjurar la definitiva demolición? ¿Qué puede hacer el cine con todo esto? ¿Todx espectadorx es unx cobarde o unx traidorx?

Una pintada en las paredes de alguna ciudad argentina durante diciembre de 2001

Una canción

“Ave de paso” de Sandro en Las mil y una de Clarisa Navas

Un doble programa

El Sopar de Pere Portabella (1974) y El futuro de Luis López Carrasco (2013)

Un plano que defina tu 2020

A lo largo de la cuarentena, mantuve un diario fotográfico en Instagram y dos redes de videocorrespondencia. Salía una o dos veces a la semana a dar vueltas por mi barrio a filmar. Un día, Facebook me sugirió que stalkeara “Seguridad para Lomas del Mirador”. Mi curiosidad antifascista le dio click y una de las primeras cosas que encontré fueron estas imágenes tomadas por una cámara de seguridad, donde aparezco sacando fotos con Manuel Embalse y una bolsa de las compras en la mano. Lxs vecinxs dicen haberlas enviado a la policía. Estábamos sacándole fotos a un gato. 


Héctor Coire (AKA ayresybenson)

Una película

Hubie Halloween (Steven Brill, 2020): en un año en que la crueldad y la violencia estuvieron presentes aún más de lo habitual, por suerte hubo gente que nos hizo reír. Como el bueno de Hubie con su termo multiuso, pero también Tutar Sagdiyev descubriendo el feminismo en una reunión de mujeres republicanas. O pasando a otro rubro (total los cines ya no existen), el DT Ted Lasso y su optimismo melancólico para aceptar que los ciclos terminan. O el tuitero @eldeibik, que llevó al nivel de arte los recortes de un youtuber trumpista que pide encarcelar a los diputados que voten a favor del aborto.

Un descubrimiento

Richard Jewell (Clint Eastwood, 2019): en tiempos de gritos y solicitadas políticas (parafraseando a Pablo Gianera), Clint rescata a un héroe gordo y republicano que vive con la madre. Si Renoir y Rosellini inventaron la modernidad del cine para contar historias de profundo humanismo, Clint vuelve al clasicismo para hablar de la descomposición humana.

Algo que te hayas preguntado

¿Por qué el INCAA no construye un par de pisos sobre el Gaumont y tenemos de una vez cinemateca?

Una canción

“Porque hoy nací”, de Manal, en Adiós a la memoria (Nicolás Prividera, 2020), en una Buenos Aires sin rastros de vida humana (que no es la de los meses de cuarentena dura, sino la de un par de horas durante un partido del Mundial de Rusia).

Un doble programa

Diario del dinero (Rosario Bléfari) y No Home Movie (Chantal Akerman, 2015). Dos mujeres que nos dejaron demasiado pronto y en grandes momentos de dos carreras plenas de grandes momentos. Una carrera que termina atándose los cordones en la casa que ya no es de su madre, y otra que termina con una artista total (con más de 25 años de carrera y público propio) cobrando 30 mil pesos de adelanto por un libro. 

Un plano que defina tu 2020 


Iván Morales

Una película

Richard Jewell (Clint Eastwood, 2019)

Un descubrimiento

La belleza de los westerns mudos y boscosos

The Half-Breed (Allan Dwan, 1916)

Un doble programa

Freaky (Christopher Landon, 2020) / Vidalita (Luis Saslavsky, 1949)

Una canción

Cyd Charisse y Ricardo Montalbán bailando “La Amorita” en The Mark of the Renegade (Hugo Fregonese, 1951)

Un plano que defina tu 2020

Yo en mi casa fascinado con las charlas de café de El año del descubrimiento (Luis López Carrasco, 2020)


Marcelo Alderete

Una película

El profesor chiflado (The Nutty Professor) – Jerry Lewis. La última película que vi en un cine antes de la pandemia. Fue durante el festival de Berlín junto a mi señora esposa. Antes merendamos al aire libre, con frío pero bajo el sol, rodeados de árboles y después disfrutamos de la obra maestra de Lewis. Días más tarde ocurrió lo que todos sabemos. 

Un descubrimiento:

Mis reuniones, charlas, con gente del cine (amigos) en el Petit Colon durante estos meses. Alguien debería hacer la serie. Fueron particularmente disfrutables los episodios con Clarisa Navas y otro con Paola Buontempo. Los interesados en participar se pueden anotar por privado. El descubrimiento de esto es personal y es que la vida social es, hoy más que nunca, muy necesaria para poder soportar el mundo en el que estamos viviendo. Y lo dice un ogro como yo, ojo.

Algo que te hayas preguntado

Esto es algo que publiqué en mi cuenta de Instagram, como para seguir ganando amigos. Le hice algunos cambios y correcciones, y son algunas cosas que me pregunté durante estos días de encierro. 
Entre las muchas generalidades que suelo repetir (imagínense, no solo son generalidades, sino que además las repito), hay una que asegura que cuando los escritores hablan sobre cine suelen decir tonterías. No me refiero a “boutades”, algo que sería divertido, sino a lugares comunes dichos como si se trataran de revelaciones, tonterías que no resisten el mínimo análisis, y gustos más que dudosos. Incluso personajes conocidos, pienso en un Alan Pauls, que uno sabe que manejan cierto conocimiento sobre el cine pero aún así no pueden evitarlo. Acá me animo a dar un nombre porque yo no pertenezco al mundo de la literatura y nada de lo que pueda decir les va a importar en lo más mínimo a los que sí pertenecen y forman parte de ese mundo. No podría hacer lo mismo si hablara de cine. Por ejemplo, no me animaría a decir que hace poco se realizó un festival cuyo grado de endogamia entre los programadores, los jurados y las películas premiadas haría sonrojar a cualquier miembro de una familia real de la Europa medieval. No lo podría hacer porque mis colegas me retirarían el saludo, evitarían mi presencia y me dejarían de invitar a los (muchos) festivales en los que trabajan. Además la endogamia es parte de nuestro oficio, no voy a ser hipócrita. Bueno, ser hipócritas (un poquito aunque sea) también es parte de nuestro trabajo. Pero mejor volvamos a los literatos. Ayer terminé de leer Breve historia de la literatura latinoamericana (a partir de Borges) de Luis Chitarroni. Chitarroni es uno de los grandes intelectuales del país y el libro es maravilloso, lleno de ideas geniales. Sin embargo, en un momento el autor escribe: “Julian Schnabel que es un director muy osado, un tipo muy interesante”. ¿Julian Schnabel ? ¿En serio? ¿Cómo alguien con un conocimiento tan sofisticado en literatura cae en una aseveración semejante a la hora de hablar de cine? Simples cuestiones de gusto, me dirán y seguro tienen razón. Por eso siempre vuelvo a mis queridos colegas del cine. Ya que con ellos nunca discutimos ni estamos en desacuerdo, a todos nos gusta lo mismo y jamás se nos ocurriría decir lo contrario. A ver si alguien se ofende. 

Una canción en una película

Los hermanos Léon, Pierre y Vladimir, bailan en un barcito de mala muerte en Rusia en la película Mes chers espions y suena una canción. No sé qué canción es y tampoco creo que sea importante saberlo. Pero la escena es tan bella que no quería dejar de recordarla.

El final de Druk (Another round) de Thomas Vinterberg, se puede adelantar toda la película e ir directamente a esa danza loca de Mads Mikkelsen mientras suena “What a Life” de Scarlet Pleasure. Es pura tribuna, pero en un año como este se perdona y hasta se agradece. Bueno, quizás exagero.

Un doble programa

Ted Lasso (creadores: Bill Lawrence, Jason Sudeikis, Joe Kelly y Brendan Hunt) – Temporada 1 The Mandalorian (creador: Jon Favreau) – Temporada 2

Apostando al clasicismo más básico, estas dos series televisivas demostraron que el buen cine del pasado sigue siendo un terreno propicio para crear (saquear) fantasías y que lo mejor que puede hacer la televisión es reciclar esos viejos trucos. 

Un plano que defina tu 2020

El cine Lorca cerró en algún momento de marzo y, como todos los cines, ya no volvió a abrir. Quizás ya haya sido abandonado por sus dueños, no lo sé, pero eso es lo que parece cuando uno ve el estado en el que se encuentra. Decir que esa imagen es la que mejor define el estado de las cosas es muy fácil y obvio, lo cual no hace que no sea cierto. Estas fotos fueron tomadas en el mes de diciembre.


Miguel Zozaya

Una película

Gorria (Maddi Barber, 2020).

Un descubrimiento

Como es demasiado obvio poner El año del descubrimiento de Luis López Carrasco, mi descubrimiento es una película del año que viene: Amateur, de Martín Gutiérrez, que espero dé que hablar en 2021.

Algo que te hayas preguntado 

¿Podré responder a la encuesta de este año solo con películas españolas?

Una canción en una película

El “Pasodoble de los esqueletos” escrito por Miguel Mihura para Una de miedo (Eduardo García Maroto, 1935), brillantemente rescatado por Hidrogenesse este año:

https://www.youtube.com/watch?v=JEHhHnsrukA )

Ya puestos, el videoclip del remix de Chico Blanco para “La carta exagerada” de los mismos Hidrogenesse es de las mejores películas del año:

Un doble programa 

El carrer (Joan Colom, 1960)

+

Días inolvidables (Manuel Vidal Estévez, 1981)

(Esta última incluye Un plano que define mi 2020)


Martín Emilio Campos

Una película

De entre todas las que vi de 2020 me quedaré con Homenaje a la obra de Philip Henry Gosse, de Pablo Martín Weber. 

Si pudiera elegir una mención: La última primavera, de Isabel Lamberti.

¡Y un ciclo! El maravilloso cineclub virtual que llevaron adelante en 2020 desde el Cineclub La Quimera de la ciudad de Córdoba.

Dos descubrimientos

Bill Forsyth. Antes de hacer Housekeeping (1987) en Estados Unidos, Forsyth hizo en Escocia That Sinking Feeling (1980), Gregory’s Girl (1981), Local Hero (1983) y Comfort and Joy (1984). Cuatro obras maestras repletas de ideas novedosas e inesperadas de puesta en escena y montaje (es un detalle menor, pero ¡cómo filma la soledad!) que comparten sobre todo un humor delirante de parte de aquellos que, como pueden, no se resignan a meramente sobrevivir. (¡Tengo que agradecer a Iván Zgaib por la insistencia!).

Vittorio De Seta. Llegó a mis manos (ojos, oídos) cuando Lucas Granero, con su generosidad habitual, nos compartió en el grupo LVU un cortometraje restaurado de este director italiano. Lu tempu di li pisci spata (1955), que contiene en sus 10 minutos una sucesión apabullante de planos increíbles de un grupo de pescadores en el sur italiano, debe ser posiblemente lo mejor que haya visto en el año. Y como en YouTube pueden conseguirse varios más de sus cortos documentales en la zona ni siquiera hay que quedarse con ganas de más…

Algo que te hayas preguntado

¿CUÁNDO MIERDA SE VA A TERMINAR ESTA PESADILLA?

Programas dobles

Homenaje a la obra de Philip Henry Gosse (Pablo Martín Weber, 2020) y Don’t Rush (Élise Florenty, Marcel Türkowsky, 2020). Dos películas motivadas por la hermosa virtud de ser obsesivos y curiosos.

Esta obra no ha de tener título (Juan María Bianchini, 2020) y Tren (Juan María Bianchini, 2017). ¡Cómo entiende el amor Bianchini a partir de las sutilezas!

La última primavera (Isabel Lamberti, 2020) y Terra Franca (Leonor Teles, 2018). Dos operaprimistas intentando entender su país acercándose con cariño a la periferia.

Local Hero (Bill Forsyth, 1983) y Crossing Delancey (Joan Mickling Silver, 1988). ¡Qué insospechadamente encantador que es Peter Riegert!

Una canción en una película 

“Jaja Ding Dong”, cantada por mis héroes Will Ferrell y Rachel McAdams en Eurovision Song Contest: The Story of Fire Saga (David Dobkin, 2020), que me encantaría escuchar versionada por Estrelas do Alva, la banda de Aquele Querido Mês de Agosto.

Un plano que defina tu 2020


Lucía Salas

Una película

No existen treinta y seis maneras de mostrar cómo un hombre se sube a un caballo (Nicolás Zukerfeld, 2020)

Si bien esta película fue hecha casi íntegramente fuera de la pandemia, tiene mucho de los primeros meses de confinamiento, cuando todos estábamos dispuestos a compartir pistas, recetas, intrigas y archivos. Fue un tiempo duro, pero igual lo atesoro, porque como sucede en esta película, existía la sensación de un conocimiento colectivo que crecía sin límites. En esta película es aún mejor, porque todo sucede entre que un profesor da una clase y otra: una intriga internacional de una semana. Además, en ella trabajaron (trabajamos) muchas personas muy queridas, que extraño mucho, y con quienes vivimos durante muchos meses una utopía walshiana. ¡Larga vida a una cinefilia que produce presentes y futuros! Brindo por todos ustedes, amigos de La Vida Útil, y por todos los compañeros del cineclub Club Crisis, esa experiencia tan cercana a esta, amistades fundadas por la pandemia. 

Un descubrimiento

Este año fue el menos sistemático de mi cinefilia, aunque tuve muchos objetivos, no cumplí ninguno. Salvo ver todo Capra antes de Sucedió una noche con una de nuestras nuevas incorporaciones de la revista, Christopher Small, para armar un ciclo para el cineclub pandémico. Se develaron muchas pesadillas y milagros, por ejemplo, Harry Langdon, a quien nunca le había prestado atención. Gracias a eso también conocí a otro gran cinéfilo, Noah Teichner, que programó unas semanas antes una serie de cortos de Vitaphone en los que famosos comediantes de la época hacían sus rutinas frente a una cámara y el flamante sistema de cine sonoro. Noah terminó una película este año sobre el barco que usó Buster Keaton para filmar Navigators, Alexander Berkman, Emma Goldman y muchas cosas más, cuya historia también fue uno de los descubrimientos del 2020. De los anarquistas a los comunistas, Christopher también terminó una película en el 2020, que aún no se estrenó, pero si se hubiera estrenado votaría su escena junto al lago como la canción del 2020. 

Algo que te hayas preguntado

¿Qué es el tiempo libre?¿Cómo se hace?

Con el trabajo desplazado obligatoriamente hacia el hogar me di cuenta de que realmente no se cómo es el tiempo libre, ni cómo se crea, ni de qué se llena, y que no hay límites para la alienación. 

Una canción

Durante casi la mitad del año el trailer de la sala de cine a la que voy todas las semanas (de una a tres veces por semana desde que reabrió en junio) terminaba con Les tarots de Elli y Jacno, que acompañaba una retrospectiva de Pascale Ogier que acompañaba un pequeño foco a Rohmer. Así que por lo menos una vez por semana me encontraba con amigos y conocidos en la fila, frente a la pantalla con el trailer, y siempre, absolutamente todas las veces, alguien cantaba la canción. Se armó una cofradía Rohmer, todos los jueves y algunos sábados, que se fue moldeando hacia una experiencia de felicidad total (y varias puñaladas). Las noches de luna llena fue la última película de mi 2020. Je tire une carte, mauvais présage / Que faire d’un si triste message? /L’horrible cri du fond des âges (¡au!).

Un doble programa 

Dorothy and Alan at Norma Place (John Dorr, 1983) / Palm Springs (Max Barbakow, 2020)

Un plano que defina tu 2020

Fui coleccionando muchas durante el año. La mayoría están acá:

https://2020png.tumblr.com/


Martín Álvarez

Una película: 

The Law of Parties (Charles Burnett, 2020)

Leo y escucho mil profecías sobre todo lo que el cine está llamado a cambiar cuando pase este año terrible. Una película de un par de minutos me conmueve con todo lo que el cine fue, es y puede ser.

Un descubrimiento

El gran comediante Eric Andre, la serie Rick and Morty, la filmografía de D.W. Griffith en compañía de los textos de John Dorr, los tres (!) libros de Luc Moullet que tradujo al inglés la web The Seventh Art (hay que traducir al castellano los libros de Moullet, uno de los mejores críticos de cine de la historia, y el más gracioso). Descubro que descubro las cosas tarde.

Puede que este también sea el segundo año de mi vida que la mejor película que vi fue The Shop Around the Corner. La vi en una pantalla de computadora como tantas otras cosas (un modesto deseo para el 2021 sería ni prenderla), pero esta vez no fue en mi casa sino en una oficina bastante fea de la tienda en la que trabajo (Mièville y Godard pasaron con rayos láser por una de ellas en Le rapport Darty), a pocas semanas de volver después del confinamiento y con la pandemia todavía muy activa en San Sebastián, como parte de las formaciones que los encargados de recursos humanos diseñan cada tanto para que parezca que trabajan de algo. Por alguna razón alguien metió adentro de esta especie de tutorial de atención al cliente un clip de la famosa escena de la cigarrera en la película de Lubitsch, sin poder (o sin querer) aprovechar este plano para recomendar nada:

Algo que te hayas preguntado

“este deambular a través de mundos improbables en el que nos encontramos a nosotros, básicamente”

Jean-Louis Schèfer en Danses macabres, explicando cómo la conversación crea amistad. Las preguntas mejor en conversación.

Una canción en una película

“I Can’t Love You Anymore” en el corte musical de I’ll Do Anything (James L. Brooks, sin estrenar).

En una escena del corte musical de I’ll Do Anything, el productor que hace Albert Brooks está llegando a una proyección de testeo en el valle de San Fernando y mientras buscan estacionamiento abre la ventana del auto y saca la cabeza para poder ir viéndole la cara a la gente que espera en la fila. Es otra manifestación de su neurótica dependencia ante estos testeos de marketing y cómo influye la opinión ajena en toda su vida, pero me gustaría imitar su gesto retrospectivamente y mirarle la cara a todos los que vieron esta versión de la película en su testeo y la destrozaron, incluso a James L. Brooks, que reaccionó estrenando la película en un nuevo corte con todas sus escenas musicales (salvo una) cortadas. Igual es un grande Brooks, sus películas, un puñado en casi cuarenta años, son reliquias que se van haciendo más y más raras con el tiempo. Si Leo McCarey fue el gran maestro del equilibrio y la flexibilidad entre la comedia y el melodrama, Brooks resignifica su legado como desequilibrio para recorrer esa zona intermedia. “I Can’t Love You Anymore” (de Prince, que compuso varios temas para la película), es cantada con resignación por Julie Kavner en una escena en un restaurante luego de una danza de saludos y charlas breves, chit chats en silencio, una coreografía para todo el delirio y el terror oculto en lo que se llama relaciones públicas. La versión musical de I’ll Do Anything apareció este año en internet en un ripeo de VHS y ojalá algún día podamos verla como se merece.

Bonus track: La Macarena en Richard Jewell de Clint Eastwood.

Un doble programa

The Case of the Missing Consciousness (John H. Dorr, 1980) + Chasse gardée (Jean-Claude Biette, 1992)

Un plano que defina tu 2020

Dorothy and Alan at Norma Place (John H. Dorr, 1980-82)

Night and Day (Hong Sang-soo, 2008)


Jose Fuentes Navarro

Una película

Fatman (Eshom Nelms, Ian Nelms, 2020)

Todo es imposible en esta película, Loco Mel es Santa Claus, Marianne Jean-Baptiste (!) es su esposa, Walter Goggins es el sicario que lo tiene que matarlo por orden de un niño demente; la fábrica de Santa tiene problemas económicos así que acepta un contrato para fabricar armamento para el ejército y así todo. Pero ese tipo de desafíos es el punto de partida de muchas de las grandes películas. Es el secreto de Johnnie To o de Godard por dar dos ejemplos extremos. Es la enseñanza fundamental de Alfred Hitchcock: Como resuelvo esto (un plano, una secuencia, una situación, etc). En la mayoría del cine contemporáneo pareciera que eso está cerrado de antemano.
Fatman es una película pequeña su resolución es narrar lo más económicamente posible (pareciera que dura 15 min) como hace Clint Eastwood en sus últimos films.
El milagro es la precisión quirúrgica que eso da como resultado.

Un descubrimiento

Casa de muñecas (Ernesto Arancibia, 1943)

Algo que te hayas preguntado

Gracias a un grupo en Slack que abrieron unos cinéfilos en medio de la pandemia pude ver varias películas de Frank Capra.
Y es evidente que hay una concepción equivocada con Capra, no existe lo capresco. Esa idea de un director que realizaba películas esperanzadoras en medio de contextos políticamente dramáticos. La mayoría son películas terribles, tristes y crueles que emparchaban finales felices y las pre code ni siquiera eso.
Lo mismo sucede con Henry King, al que se lo tilda aun de artesano. Ningún burócrata del cine puede filmar The Gunfighter o The Bravados.
En muchos casos se afirman y se dan por sentadas sentencias que tienen más de 50 años.
No se con que me voy a encontrar si revisito la filmografía de, no se, Shoei Imamura o Lisandro Alonso.
No tengo una pregunta solo se que críticos, programadores, curadores, cinéfilos, etc debemos estudiar y mejorar permanentemente porque si no contribuimos a la mediocridad, en forma de lugar común, que es norma.

Una canción en una película

La reversión de Maria de West side story que hace Eric André en Bad Trip (2020), no hay link para ver asi que vean la película completa.

“Kunta Kinte Dub Version One” de The Revolutionaires en Small Axe: Lovers Rock (2020, Steve McQueen)

Un doble programa

No existen treinta y seis maneras de mostrar cómo un hombre se sube a un caballo (Nicolas Zukerfeld, 2020) / Montando al Zorro (Juan Ignacio Domínguez, 2011)

Beloved infidel (Henry King, 1959) / The Last Tycoon(Elia Kazan, 1976)

The decay of fiction
(Pat O’Neill, 2002 ) / DAU. Degeneration (Ilya Khrzhanovsky, Ilya Permyakov, 2020)

Un fotograma que defina tu 2020 

Paura nella città dei morti viventi (Lucio Fulci, 1980)

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